Jesse Thomas ayudará a sus futuros rivales con 40.000 dólares

Jesse Thomas es un triatleta diferente, único en el actual panorama del triatlón profesional de larga distancia. Llegó tarde al triatlón, casi por accidente, nunca pensó que podría convertirse en profesional y no sólo lo consiguió sino que ha ganado varias pruebas ironman y debutó en Hawaii en 2016. Además, reconoce que le sobra algo de peso pero lo prefiere a sacrificarse en exceso en la dieta, lleva gafas de aviador en las pruebas y es millonario gracias a su empresa de nutrición deportiva donde gana mucho más dinero que en su vertiente como deportista profesional. 

Su visión del deporte le convierte en un triatleta con una visión muy personal de este deporte. Su última iniciativa es convertirse en mecenas de nuevos profesionales. Jesse Thomas reconoce que el inicio de la carrera profesional en el triatlón de larga distancia es muy complicado y ha decidido aportar personalmente cuatro becas de 10.000 dólares a deportistas que demuestren que se lo merecen.  

"Cuando empecé triatlón profesional, yo era ya algo mayor, tenía  29 años y me di cuenta que era un deporte caro. Sin el notable apoyo de familiares, amigos, entrenadores y mentores, sobre todo en ese primer año, no habría habido manera de que hubiera logrado lo que tengo hoy. Como agradecimiento a los que me ayudaron y con la esperanza de ayudar a otros a realizar sus sueños, mi mujer y yo vamos a ofrecer becas de 10,000 dólares a cuatro  triatletas  en 2017. También proporcionaré el desarrollo profesional, asesoramiento y material", afirma Jesse Thomas. 

Los requisitos:

Debe ser su primer año como profesional y deben estar federados en Estados Unidos.

Explicar sus metas a corto plazo y largo plazo, tanto dentro como fuera del deporte.

Su pasado, las contribuciones actuales y las comunidades con las que interactúan a través de triatlón. 

Las posibilidades de éxito y el impacto positivo que su rendimiento puede ofrecer a su comunidad.