Los Brownlee eligen a un amigo como gregario para los Juegos de Río

Quien tiene un amigo tiene un tesoro y si encima tienes calidad para ayudar a dos de los mejores triatletas del mundo para conseguir una medalla en los juegos Olímpicos de Río pues mejor que mejor.

Así debe pensar el británico Gordon Benson que será el tercer componente del equipo británico que competirá en la prueba de triatlón masculina en Río. Benson es un buen triatleta, como demuestra su título en los Juegos europeos de Baku 2015 o su quinta plaza en el Mundial sub 23 de 2015, pero su principal valor es que es amigo de los hermanos Brownlee, entrena con ellos habitualmente al ser vecinos en Leeds y no pone ninguna pega a ser el gregario para que los hermanos dinamiten el sector de ciclismo en los Juegos Olímpicos.

El tercer componente del equipo británico no lo elige el seleccionador sino que son Alistair y Jonathan Brownlee quienes seleccionan al triatleta que acudirá junto a ellos. En 2012 decidieron que fuera Stewart Hayes quien trabajara para ellos en Londres y ahora será Gordon Benson. En ambos casos se trata de un triatleta amigo y, sobre todo, buenos nadadores y buenos ciclistas.

Los Brownlee conocen a la perfección a Benson, nadan en la piscina de Leeds cada día junto a él y salen a carretera cuatro días por semana. No importa que Benson lleve una temporada discreta, que no esté entre los 84 primeros de las Series Mundiales y que en esa lista haya británicos mejor clasificados como Adam Bwoden (14º), Mattew Shard (64º), Thomas Bishop (71º). En 2016 sus resultados se limitan a una retirada en las Series Mundiales de Gold Coast (Australia) y la plaza 50ª en las Series Mundiales de Yokohama (Japón).

La estrategia de los Brownle es ‘utilizar’ al tercer componente para imponer un fuerte ritmo en la natación y hacer un sector de ciclismo de continuos ataques y para eso va Benson, que sabe perfectamente cuál es su papel.