El triatleta malagueño dio una lección de coraje para lograr el podio en el Mundial XTERRA
Rubén Ruzafa: “¡Exploté! y sufrí hasta la última zancada”
Rubén Ruzafa está haciendo historia en la modalidad XTERRA. El malagueño ha ganado 16 carreras de forma consecutiva y este fin de semana fue a Hawaii en busca de su cuarto mundial, una triunfo que no pudo lograr por problemas físicos. El malagueño salió del agua a 2’40’’ de la cabeza, pero gracias a un espectacular sector de ciclismo se presentó con 1’45’’ de ventaja en la segunda transición, pero en la carrera final no pudo mantener el ritmo y una pájara no le permitió volver a ser campeón del mundo. El triatleta malagueño pagó que una semana antes de la carrera estuvo enfermo con fiebre y tomando antibióticos, algo que mantuvo en secreto. “Habría querido nadar mejor, así que sabía que tenía que dar el máximo en el tramo de bici. Comencé a recuperar tiempo, sobre todo en los tramos técnicos, hasta situarme al frente de la prueba. Tenía buenas sensaciones, no las mejores, pero iba primero y las cosas iban como planeadas. “¡Exploté! No tenía ritmo, así que tuve poner uno con el que poder llegar a meta. Sufrí hasta la última zancada, logrando una ajustada tercera plaza", comenta el triatleta malagueño.
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Rubén Ruzafa se encuentra satisfecho con su tercer puesto y en 2016 volverá a Hawaii en busca de su cuarto mundial. "Estoy satisfecho con mi rendimiento, como manejé la situación y di todo por alcanzar la meta en la mejor posición posible. Ahora toca descansar, comenzar a pensar en la próxima temporada y disfrutar de lo que he conseguido".
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Rubén Ruzafa está haciendo historia en la modalidad XTERRA. El malagueño ha ganado 16 carreras de forma consecutiva y este fin de semana fue a Hawaii en busca de su cuarto mundial, una triunfo que no pudo lograr por problemas físicos. El malagueño salió del agua a 2’40’’ de la cabeza, pero gracias a un espectacular sector de ciclismo se presentó con 1’45’’ de ventaja en la segunda transición, pero en la carrera final no pudo mantener el ritmo y una pájara no le permitió volver a ser campeón del mundo. El triatleta malagueño pagó que una semana antes de la carrera estuvo enfermo con fiebre y tomando antibióticos, algo que mantuvo en secreto. “Habría querido nadar mejor, así que sabía que tenía que dar el máximo en el tramo de bici. Comencé a recuperar tiempo, sobre todo en los tramos técnicos, hasta situarme al frente de la prueba. Tenía buenas sensaciones, no las mejores, pero iba primero y las cosas iban como planeadas. “¡Exploté! No tenía ritmo, así que tuve poner uno con el que poder llegar a meta. Sufrí hasta la última zancada, logrando una ajustada tercera plaza", comenta el triatleta malagueño.
Rubén Ruzafa se encuentra satisfecho con su tercer puesto y en 2016 volverá a Hawaii en busca de su cuarto mundial. "Estoy satisfecho con mi rendimiento, como manejé la situación y di todo por alcanzar la meta en la mejor posición posible. Ahora toca descansar, comenzar a pensar en la próxima temporada y disfrutar de lo que he conseguido".
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