Franks estuvo hasta hace tres años sirviendo en Irak y el danés vivió la guerra de Bosnia
El "soldado" Raña tendrá como rivales de elite al marine Logan Franks y al soldado Jimmy Johnsen
El “soldado” Raña tendrá
entre los rivales elite en el Ironman de Cozumel a dos pros que saben realmente
lo que es llevar un fusil de asalto al hombro y temer por su vida en terreno
hóstil en su trabajo como soldados en primera línea del frente en Bosnia e
Irak.
El más conocido de estos
pros con pasado militar que estará este fin de semana en Cozumel es el danés
Jimmy Johnsen. El nórdico, que ganó la edición 2010 de Challenge Barcelona, se
enroló en la pasada década de los 90 en el ejercito danés y se apuntó
voluntario para servir en Bosnia en las operaciones de la OTAN. Johnsen ha
reconocido que su estancia en el ejercito y su presencia en plena guerra de
Bosnia le permitieron ver la vida de otra manera, reforzó su disciplina y le
hizo mejor triatleta.
Aprendió a nadar en la piscina de Sadam Husseim
El otro pro que estará en
Cozumel y que pasó una larga temporada en un terreno muy peligroso
como Irak es
el estadounidense Jordan Franchs, pero su historia es aún más llamativa. Jordan
fue enviado a Irak en una división de artillería cuando tenía 22 años y le tocó
cubrir posiciones de enorme riesgo en las que estaba expuesto a fuego
habitualmente. Fue hace tres años cuando vivió esa experiencia y en ese momento
no sabía ni nadar. “Aprendí a nadar en la piscina de la mansión de Sadam
Husseim, se reformó y se utilizó para los marines y allí me enseñaron”, asegura
Franchs.
En 2009 le ganó hasta un triatleta de 70 años
En Irak un compañero al que
le apasionaba el triatlón le retó a hacer un ironman y “me picó porque siempre
he creído que puedo llegar a hacer lo que me proponga”. A finales de 2009
abandonó el ejército y su primera decisión fue comprarse una bicicleta Cervelo de
6.000 euros. “En el primer olímpico me ganó hasta un señor de 70 años pero siguió
entrenando y en el ironman de Lake Placid de 2010 se clasificó para Kona, donde
acabó en la 52ª posición y marcó el mejor tiempo de un estadounidense en
maratón con 3:01: “Pagué la natación porque acabé en 1:09 pero ya he mejorado”.
Hasta ahora ha combinado el
triatlón de elite con un trabnajo en Nueva York, entrena de 4:30 de la mañana a
8 y de 5 de la tarde a 8 pero “sé que
podré vivir del triatlón”. Este fin de semana intentará ganar a Raña en
Cozumel.
![[Img #8139]](upload/img/periodico/img_8139.jpg)
El “soldado” Raña tendrá entre los rivales elite en el Ironman de Cozumel a dos pros que saben realmente lo que es llevar un fusil de asalto al hombro y temer por su vida en terreno hóstil en su trabajo como soldados en primera línea del frente en Bosnia e Irak.
El más conocido de estos
pros con pasado militar que estará este fin de semana en Cozumel es el danés
Jimmy Johnsen. El nórdico, que ganó la edición 2010 de Challenge Barcelona, se
enroló en la pasada década de los 90 en el ejercito danés y se apuntó
voluntario para servir en Bosnia en las operaciones de la OTAN. Johnsen ha
reconocido que su estancia en el ejercito y su presencia en plena guerra de
Bosnia le permitieron ver la vida de otra manera, reforzó su disciplina y le
hizo mejor triatleta.
Aprendió a nadar en la piscina de Sadam Husseim
El otro pro que estará en
Cozumel y que pasó una larga temporada en un terreno muy peligroso como Irak es
el estadounidense Jordan Franchs, pero su historia es aún más llamativa. Jordan
fue enviado a Irak en una división de artillería cuando tenía 22 años y le tocó
cubrir posiciones de enorme riesgo en las que estaba expuesto a fuego
habitualmente. Fue hace tres años cuando vivió esa experiencia y en ese momento
no sabía ni nadar. “Aprendí a nadar en la piscina de la mansión de Sadam
Husseim, se reformó y se utilizó para los marines y allí me enseñaron”, asegura
Franchs.
En 2009 le ganó hasta un triatleta de 70 años
En Irak un compañero al que le apasionaba el triatlón le retó a hacer un ironman y “me picó porque siempre he creído que puedo llegar a hacer lo que me proponga”. A finales de 2009 abandonó el ejército y su primera decisión fue comprarse una bicicleta Cervelo de 6.000 euros. “En el primer olímpico me ganó hasta un señor de 70 años pero siguió entrenando y en el ironman de Lake Placid de 2010 se clasificó para Kona, donde acabó en la 52ª posición y marcó el mejor tiempo de un estadounidense en maratón con 3:01: “Pagué la natación porque acabé en 1:09 pero ya he mejorado”.
Hasta ahora ha combinado el triatlón de elite con un trabnajo en Nueva York, entrena de 4:30 de la mañana a 8 y de 5 de la tarde a 8 pero “sé que podré vivir del triatlón”. Este fin de semana intentará ganar a Raña en Cozumel.
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