25.000 corredores se quedan 'tirados' en uno de los grandes maratones del mundo a solo ¡una hora! de su inicio

"¿Cómo?, ¿qué no se va a poder correr?, pero si solo queda una hora y no hay tan mal tiempo". Más de 25.000 personas se quedaron atónitas en la salida de la Maratón de Ciudad del Cabo a solo 60 minutos de la hora de inicio de la prueba al transmitirles los organizadores que era imposible salir a correr.

La carrera sudafricana está considerada una de las 10 mejores maratones del mundo y lleva años peleando por convertirse en una de las pruebas 'majors' que actualmente componen Berlín, Londres, Tokio, Boston, chicago, Nueva York y Sidney. Sin embargo, su edición 2025 pasará a la historia por ser la más triste de sus cuatro décadas de historia.

Fuertes rachas de viento de entre 50 y 60 km/h en la madrugada destrozaron numerosas partes del recorrido y, pese a que a primera hora de la mañana ya había bajado mucho la intensidad de ese viento, los responsables de la prueba decidieron que era inviable poner en marcha la carrera.

Pese a las quejas de la mayoría de los corredores que querían salir a competir, la organización apuntó que "los fuertes vientos provocaron daños importantes a la infraestructura del evento en la salida, la llegada y a lo largo de varias secciones de la ruta, lo que generó condiciones inseguras para los corredores, los oficiales y los espectadores".

"La gente se quedó incrédula en la salida"

John Smith, uno de los perjudicados por la suspensión narraba el drama en la salida: "La gente se quedó incrédula frente a la línea de salida, algunos cantando canciones de lucha, otros abrazándose. Una señora con ropa deportiva pasó junto a mí llorando sin parar".

Fredericks, quien lleva 10 años corriendo el maratón, dijo estar "profundamente decepcionado", y dijo que era como "llevar a una novia a la iglesia a tiempo y luego cancelar la boda una hora después. La gente quería correr como fuera  y las condiciones ya no eran tan malas".

Los que más tocados estaban eran los más de 10.000 maratonianos extranjeros que habían volado hasta el país africano gastando muchos miles de euros. "Esos que habían volado para participar en la carrera estaban devastados. No entendían que en esas condiciones se suspendiera una prueba. Meses y meses de entrenamiento y mucho dinero tirado a la basura".

Ante esta decisión, miles de corredores decidieron correr un maratón alternativo para demostrarle a la organización que la decisión era equivocada.