La leyenda del ciclismo que fue uno de los mejores atletas de su país se retira “de un deporte que es ridículamente peligroso y que te cobra mucho peaje en la salud”

Varias leyendas del ciclismo se han ido retirando los últimos años por el miedo que están cogiendo a un deporte que consideran que cada día se está convirtiendo en más peligroso y les pasa demasiada factura.

El último en anunciar que abandonará el ciclismo al acabar esta temporada ha sido el canadiense Michael Woods, ciclista de 38 años que llegó del atletismo, un deporte en el que Estableció récords nacionales en la milla y los 3000 metros y que ganó la medalla de oro de 1500 metros en el Campeonato Panamericano de Atletismo Júnior de 2005.

Michael Woods, que abandonó el atletismo debido a una lesión, llegó al ciclismo en 2013, un deporte en el que ha tenido un gran palmares en el que destacan triunfos de etapas en la Vuelta a España y el Tour de Francia, una victoria en la Milán-Turín, un segundo puesto en la Lieja-Bastoña-Lieja y un tercer puesto en el Mundial en Ruta.

Michael Woods ha explicado las razones por las que abandona el ciclismo en su blog personal. “Mi concentración máxima me ha llevado a ganar una medalla de bronce en los Mundiales, a ser segundo en un Monumento y a ganar una etapa en la carrera más importante del mundo. Teniendo en cuenta que empecé en este deporte a los 25 años con un bicicleta de 1.000 dólares que me regalaron mis padres, sin saber nada, es una locura. He conseguido convertirme en uno de los mejores ciclistas en el mundo, y es un camino del que estoy muy orgulloso”, comenta el ciclista canadiense.

Woods se siente agradecido a un deporte que le ha dado mucho y que le ha dado de comer durante muchos años. El canadiense también destaca la parte negativa de un deporte que es demasiado peligroso. “Cada vez que corro una carrera, me siento inmensamente afortunado, porque es de verdad un lujo. Ir por Francia mientras literalmente billones de personas te miran es mi trabajo, y eso es de locos. Lo que me da de comer y paga mi techo es montar en una bicicleta 30.000 o 35.000 kilómetros al año por diferentes partes del mundo para el entretenimiento de otros. El ciclismo es un deporte ridículamente peligroso. El peaje que se ha cobrado en mi salud es significativo, y he pasado un largo tiempo lejos de mi familia”, comenta el ciclista del Israel.

Para Michael Woods el ciclismo está creando una distancia muy grande con su familia y ya no quiere seguir pagando ese peaje. “Ser padre me ha enseñado lo enfrentado que está ser uno de los mejores ciclistas del mundo con ser un buen papá. A diferencia de otros deportes, el ciclismo profesional, por su calendario extensivo, es un trabajo que requiere compromiso sin fin. He evitado darle besos a mis hijos cuando los recojo del colegio para no ponerme malo antes de una carrera. A menudo duermo en una habitación separada de mi familia para optimizar mi descanso. He querido hacer ese esfuerzo global y no me arrepiento, pero es algo que sólo puede mantenerse por un tiempo”, comenta el ciclista del Israel. 

Michael Woods utilizará dos carreras que se disputan en su país como los Grandes Premios Ciclistas de Québec (12 de septiembre) y de Montréal (14 de septiembre) para retirarse definitivamente del ciclismo. “Todavía tengo grandes ambiciones para los próximos años que conllevarán explorar nuevos ámbitos en deportes de resistencia. Pero, por las razones ya mencionadas, he decidido retirarme del ciclismo profesional de carretera al final de la temporada”, sentencia Woods.