Jakob Ingebrigtsen se vuelve 'loco' y busca minima mundialista en una prueba que corrió por última vez con ¡17 años! en 2017: "Es una idea kamikaze para como tiene los tendones de aquiles"

"Lo de Jakob Ingebrigtsen es una idea kamikaze, decidido destrozarse los tendones de aquiles para siempre", apunta Bert Jakobsen, entrenador de running noruego tras conocer el anuncio del genio de la famosa saga atlética.

La estrella noruega lleva más de un año con continuos parones en los entrenamientos y renunciando a numerosas competiciones debido a sus continuos problemas en los tendones de aquiles pero ha decidido que va a buscar mínima mundialista en una prueba como los 3.000 metros obstáculos, una especialidad que castiga severamente esa zona del cuerpo debido a los saltos.

"Que nadie olvide que competía en 3.000 obstáculos hasta 2017"

Se trata de una disciplina que no le es desconocida pero que no practica desde2016, cuando tenía 17 años. Sin embargo, le motiva probarse para saber si está preparado para medirse con los atletas africanos, como ha hecho en 1.500, 3.000 y 5.000 metros desde hace años.

"Las últimas ocho semanas han sido difíciles, pero al mismo tiempo he progresado bastante hasta que sufrí un revés. Me enfermé, lo que me retrasó un poco y me provocó más irritación en el tendón de Aquiles, pero tengo confianza en estar cada vez mejor y superar esos problemas", apunta el fenómeno noruego.

El 3.000 obstáculos es un nuevo desafío y una nueva motivación para un atleta que necesita ese tipo de objetivos: "Que nadie olvide que participé en carreras de obstáculos hasta 2017 y competí en esa distancia en mi primer campeonato mundial. Es una disciplina muy difícil para, digamos, los tendones, pero ahí es donde estamos ahora mismo. Intentamos esforzarnos al máximo, escuchando al cuerpo y aprovechando todas nuestras posibilidades para maximizar el rendimiento y los resultados que podemos lograr esta temporada".

"Estamos cambiando el enfoque en los entrenamientos"
 

Tras muchos problemas físcos en los múltimos mesers, Jakob Ingebrigtsen siente que se está acercando a su mejor versión: "Llevo tiempo con algunos altibajos, pero en total, durante las últimas ocho semanas he ido progresando tanto en kilometraje, volumen como en ritmo. He mejorado mucho la carga que me he impuesto y  el tendón de Aquiles responde cada vez mejor. Tuve una muy buena sesión en pista hace apenas un par de días, por lo que definitivamente todo apunta en la dirección correcta, pero aún tengo mucho más que mejorar y muchas más cosas que hacer para estar 100% preparado para el Campeonato Mundial".

Sobre su 'loco' reto de conseguir una plaza para competir en el Mundial en la prueba de 3.000 obstáculos apunta que "en las próximas dos o tres semanas tendremos muchas respuestas. Veremos cómo funciona el tipo de entrenamiento que he estado haciendo, lo que puedo hacer y también en términos de condición física, lo rápido que puedo correr. Creo que esto nos llevará a unos mediados de septiembre muy emocionantes en los que, en el peor de los casos, tendremos que cambiar un poco las cosas y tal vez hacer algo un poco diferente como puede ser meter vallas".

Ingebrigtsen tiene un mejor tiempo de 8:26,81 en el 3.000 obstáculos, pero fue con 17 años en 2017, y ganó el título europeo júnior en Italia ese mismo año en esa disciplina. En su carrera ha competido en cuatro ocasiones en competiciones oficiales en esa distancia que luego abandonó para centrarse en el 1.500 y el 5.000 al aire libre.

El atleta noruego cree que "no hay que cerrarse a nada y a veces es bueno cambiar el enfoque y meter algún cambio en el tipo de entrenamiento buscando objetivos diferentes y este es uno de ellos. Veremos...".