En 1987 el ciclista segoviano cayó en la trampa que le tendió la leyenda irlandesa y regaló una victoria que parecía hecha
Así se la jugó Stephen Roche a Pedro Delgado en un Tour de Francia como el 1987 que parecía hecho para el español: “Pasé de la ambulancia a ponerle el clavo definitivo en el ataúd en solo 24 horas”
Stephen Roche fue un gran estratega durante todo ese Tour de Francia de 1987 y al final le salió a la perfección.
Unos de los Tour de Francia que más recuerdan los aficionados españoles es el de 1987, una edición en la que Pedro Delgado y el irlandés Stephen Roche brindaron un duelo espectacular que al final se fue del lado de Roche.
Todo apuntaba a que el triunfo iba a ser para Pedro Delgado pero Stepehen Roche dio un golpe importante al español el 22 de julio de 1987 en la etapa de Alpe d’Huez tirando de estrategia.
“Sabía que Delgado era mi principal rival para ganar el Tour, y sabía que la contrarreloj final era en Dijon. Así que, para poder mantener mis ambiciones de ganar, tenía que estar a un minuto de Delgado el último día, porque sabía que en 40 km podía meterle un minuto en la contrarreloj. Y el Alpe d’Huez era mi peor subida. Así que mantuve a Delgado a una distancia de ataque y rodé a mi propio ritmo, y creo que terminé algo así como a 45 segundos o un minuto de Delgado, lo que me dejaba, probablemente, a un minuto o así de él en la general. Así que mi Tour seguía abierto”, comenta el ciclista irlandés.
Para Stephen Roche una de las grandes claves dell Tour de Francia llegó en la etapa de La Plange, una etapa en la que dejó ir al español tirando de estrategia e inteligencia.
![[Img #62865]](https://diariodeltriatlon.es/upload/images/08_2025/3880_1.jpg)
“Sabía que Delgado me iba a atacar de inmediato. Entonces dudé: ‘¿qué hago? ¿Voy con él? ¿Qué hago?’ Así que pensé: ‘Vale, le dejo ir, que piense que estoy muerto, y luego ya veremos qué pasa’. Lo dejé irse 20, 30, 40 segundos… un minuto, un minuto y diez. Entonces pensé: ‘Uf, esto se me está yendo de las manos. Si no reacciono ahora, va a terminar con más de un minuto por delante y mis opciones de ganar el Tour se habrán acabado’. Así que decidí: ‘Bueno, lo que haré será acelerar un poco, una vez que me haya recuperado, y ver qué pasa’. Así que aceleré suavemente y me di cuenta de que ya no me sacaba más tiempo. Entonces me di cuenta de lo que había: ‘Vale, quizá esté contento con haberme metido un minuto y medio, o quizá simplemente no pueda ir más rápido’. Así que intenté mantenerlo a la vista hasta que quedaran 5 km, y en cuanto pasé la pancarta de 5 km di todo lo que tenía… y, para mi gran sorpresa, logré alcanzarlo y terminé como a 4 segundos de él. Simplemente, giré la última curva y allí estaba”, comenta el ganador del Tour de Francia de 1987.
Stephen Roche corrió un Tour de Francia muy inteligente y recuerda que le clavó el último clavo en el ataúd de Pedro Delgado en la etapa de Morzine.
“En Morzine, le metí 18 segundos para reforzar mi moral. Para mí, eso fue clavar el último clavo en el ataúd: demostrarle que, tras ser llevado en ambulancia el día anterior, podía ganarle en la montaña. Eso lo desestabilizó antes de la crono final. En Dijon, en los 40 km de la última contrarreloj, le metí 1’01” y gané el Tour por 40 segundos, la diferencia más estrecha desde 1968”, comenta Roche.
![[Img #62866]](https://diariodeltriatlon.es/upload/images/08_2025/7828_2.jpg)
Stephen Roche fue un gran estratega durante todo ese Tour de Francia de 1987 y al final le salió a la perfección.
“No iba a ponerme al frente a tirar y a cazar a cualquiera todos los días, porque mi actitud era: ‘Si queréis ganar vuestra gran vuelta este año, os toca a vosotros’. En aquellos días, la Vuelta era en abril, el Giro en mayo y el Tour en julio. Así que, si alguien no había hecho nada en la Vuelta o en el Giro, tenía que salvar la temporada en el Tour”, comenta Roche.
Stephen Roche recuerda que ese Tour de Francia fue especialmente largo ya que tenía más de 4.000 kilómetros y su actitud fue conservadora desde un principio en un año que venía de ganar el Giro de Italia..
“Mi idea era que solo haría que mi equipo tirara cuando fuera absolutamente necesario, en momentos de todo o nada. No desde la primera semana, especialmente porque la carrera era de más de 4.000 km, uno de los Tours más largos en mucho tiempo. Sabía que iba a durar tres semanas y media, así que, si quería tener alguna oportunidad de ganarlo, no podía empezar a gastar energías desde la primera semana”, comenta el ciclista irlandés.
Fuente: Sport.jotdown
Unos de los Tour de Francia que más recuerdan los aficionados españoles es el de 1987, una edición en la que Pedro Delgado y el irlandés Stephen Roche brindaron un duelo espectacular que al final se fue del lado de Roche.
Todo apuntaba a que el triunfo iba a ser para Pedro Delgado pero Stepehen Roche dio un golpe importante al español el 22 de julio de 1987 en la etapa de Alpe d’Huez tirando de estrategia.
“Sabía que Delgado era mi principal rival para ganar el Tour, y sabía que la contrarreloj final era en Dijon. Así que, para poder mantener mis ambiciones de ganar, tenía que estar a un minuto de Delgado el último día, porque sabía que en 40 km podía meterle un minuto en la contrarreloj. Y el Alpe d’Huez era mi peor subida. Así que mantuve a Delgado a una distancia de ataque y rodé a mi propio ritmo, y creo que terminé algo así como a 45 segundos o un minuto de Delgado, lo que me dejaba, probablemente, a un minuto o así de él en la general. Así que mi Tour seguía abierto”, comenta el ciclista irlandés.
Para Stephen Roche una de las grandes claves dell Tour de Francia llegó en la etapa de La Plange, una etapa en la que dejó ir al español tirando de estrategia e inteligencia.
![[Img #62865]](https://diariodeltriatlon.es/upload/images/08_2025/3880_1.jpg)
“Sabía que Delgado me iba a atacar de inmediato. Entonces dudé: ‘¿qué hago? ¿Voy con él? ¿Qué hago?’ Así que pensé: ‘Vale, le dejo ir, que piense que estoy muerto, y luego ya veremos qué pasa’. Lo dejé irse 20, 30, 40 segundos… un minuto, un minuto y diez. Entonces pensé: ‘Uf, esto se me está yendo de las manos. Si no reacciono ahora, va a terminar con más de un minuto por delante y mis opciones de ganar el Tour se habrán acabado’. Así que decidí: ‘Bueno, lo que haré será acelerar un poco, una vez que me haya recuperado, y ver qué pasa’. Así que aceleré suavemente y me di cuenta de que ya no me sacaba más tiempo. Entonces me di cuenta de lo que había: ‘Vale, quizá esté contento con haberme metido un minuto y medio, o quizá simplemente no pueda ir más rápido’. Así que intenté mantenerlo a la vista hasta que quedaran 5 km, y en cuanto pasé la pancarta de 5 km di todo lo que tenía… y, para mi gran sorpresa, logré alcanzarlo y terminé como a 4 segundos de él. Simplemente, giré la última curva y allí estaba”, comenta el ganador del Tour de Francia de 1987.
Stephen Roche corrió un Tour de Francia muy inteligente y recuerda que le clavó el último clavo en el ataúd de Pedro Delgado en la etapa de Morzine.
“En Morzine, le metí 18 segundos para reforzar mi moral. Para mí, eso fue clavar el último clavo en el ataúd: demostrarle que, tras ser llevado en ambulancia el día anterior, podía ganarle en la montaña. Eso lo desestabilizó antes de la crono final. En Dijon, en los 40 km de la última contrarreloj, le metí 1’01” y gané el Tour por 40 segundos, la diferencia más estrecha desde 1968”, comenta Roche.
![[Img #62866]](https://diariodeltriatlon.es/upload/images/08_2025/7828_2.jpg)
Stephen Roche fue un gran estratega durante todo ese Tour de Francia de 1987 y al final le salió a la perfección.
“No iba a ponerme al frente a tirar y a cazar a cualquiera todos los días, porque mi actitud era: ‘Si queréis ganar vuestra gran vuelta este año, os toca a vosotros’. En aquellos días, la Vuelta era en abril, el Giro en mayo y el Tour en julio. Así que, si alguien no había hecho nada en la Vuelta o en el Giro, tenía que salvar la temporada en el Tour”, comenta Roche.
Stephen Roche recuerda que ese Tour de Francia fue especialmente largo ya que tenía más de 4.000 kilómetros y su actitud fue conservadora desde un principio en un año que venía de ganar el Giro de Italia..
“Mi idea era que solo haría que mi equipo tirara cuando fuera absolutamente necesario, en momentos de todo o nada. No desde la primera semana, especialmente porque la carrera era de más de 4.000 km, uno de los Tours más largos en mucho tiempo. Sabía que iba a durar tres semanas y media, así que, si quería tener alguna oportunidad de ganarlo, no podía empezar a gastar energías desde la primera semana”, comenta el ciclista irlandés.
Fuente: Sport.jotdown




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