Así fue el feo gesto de un atleta profesional francés al impedir a un paratriatleta español ganar la primera carrera popular de su vida

Corentin Le Roy, atleta profesional francés, se encontraba hace dos días paseando junto a su familia por la bellísima Bahía de Fornells en la isla de Menorca cuando descubrió que en un par de horas se iba a desarrollar una carrera con salida en esa zona de la ciudad.

En ese momento le dijo a su mujer y a sus hijos que iba a acercarse a la salida para preguntar si existía la posibilidad de apuntarse como elite en la carrera. La organización aceptó su petición, se fua al hotel, se cambió y se situó en la línea de salida unos minutos antes de que comenzara la carrera a las siete de la tarde.

A pesar de que llevaba ya un par de semanas sin entrenar disfrutando de los encantos de Menorca, ganó la Cursa de Sant Antoni, una carrera de 3,5 kilómetros en la que cruzó la meta en 10:14.

Apretó para ganarle por 10 segundos

Lo que nunca pensó el atleta francés es que su repentino interés por correr una prueba en la que no se había apuntado con tiempo de antelación iba a acabar perjudicando un logro histórico de otro atleta que lo habría disfrutado mucho más y que habría servido de ejemplo de superación.

Corentin le Roy se impuso por solo 10 segundos a un triatleta paralímpico al que privó de conseguir la primera victoria de su vida en una carrera popular. Nil Riduvets peleó hasta los últimos 500 metros con el atleta francés, que en ningún momento aflojó para dejar ganar al paratriatleta español.

Este feo gesto fue criticado por muchos aficionados presentes en la meta, que consideraban que el atleta francés de elite habría dignificado su carrera cediendo esa victoria a alguien que desde que en 2019 sufrió un gravísimo accidente en un triatlón ha sido un ejemplo de lucha, sacrificio y voluntad de superación.

Nil Riduvets seguirá buscando esa victoria en una carrera popular pero nunca olvidará como un golpe del destino impidió que pudiera disfrutar de la victoria en una carrera que tiene una enorme carga emocional para él, ya que gran parte de su recuperación tras su accidente lo realizó en Menorca y el triunfo tenía un significado muy especial para él y su familia.