Pogacar se da el capricho de llevar un día el maillot de rey de la montaña y regalárselo a un compañero la etapa siguiente: "Tim, prepárate que te vas a llevar el maillot de puntos rojos..."

"Tim, prepárate para pelear por los puntos que te vas a vestir hoy con el maillot de la montaña". Así se dirigió Tadej Pogacar a su compañero Tim Wellens para que esprintara poque iba a regalarle ese preciado maillot que había llevado en la tercera etapa el fenómeno esloveno.

El tricampeón del Tour de Francia lució orgulloso el maillot de la montaña en la tercera etapa pero no fue algo buscado: "No esperaba vestirme con el maillot de puntos rojos, pero disfruté el hecho de llevarlo".

Pogacar recordaba que un maillot de tanto prestigio le había sido esquivo en sus cinco participaciones en el Tour de Francia por diversas razones: "He ganado la Montaña del Tour dos veces, pero sólo me había puesto el maillot en carrera un solo día. Poder enfundármelo de nuevo fue una sensación especial".

La anterior ocasión en la que Pogacar lució ese maillot de la montaña fue con 20 años en el Tour de 2020. Fue en la etapa 18 y tras una gran ascensión al Col de loze logró  adelantar a Roglic como ey de la montaña. Así que al día siguiente en Méribel cambió en maillot blanco de mejor joven  por el de puntos rojos. No le duró demasiado, pues se lo arrebató Carapaz, segundo aquel día en La Roche-sur-Foron por detrás de Kwiatoswki.

"Se ahorran dos horas cada día"

A pesar de tenerle mucho cariño a este maillot, nada más ganarlo ya tenía claro que lo iba a regalar en cuanto pudiera, ya que llevarlo tiene muchos más perjuicios que beneficios.

Josean Fernández Matxín, mánager de UAE,  fue claro en la meta de la tercera etapa: "No llevarlo puesto son dos horas que ahorramos a Tadej y eso es muy importante cuando te juegas un Tour de Francia.

No llevar este maillot permitirá a Tadej Pogacar evitar todos los actos protocolarios a los que obliga, como es subir al podio, entrevista y más eventos que pueden hacer que llegue al hotel entre una y dos horas después que el resto de sus compañeros. Con esta decisión gana en tiempo de descanso y en el cumplimiento de los horarios de masaje, cena y sueño que le permitirán estar en igualdad de condiciones con sus rivales.