Visma no pondrá freno a su "plan estresante" de carrera que busca desgastar a Pogacar en los primero 10 días de Tour: "El primer día funcionó y el segundo con viento y lluvia va a ser..."

Visma avisó antes del comienzo del Tour que había diseñado un plan en el que buscaba estresar la carrera cada día con el uso de sus soberbios rodadores y los vientos cruzados del atlántico y cumplió su palabra en la primera etapa. A 20 kilómetros del final de la jornada lanzaron un ataque que no pilló desprevenido a su gran rival Tadej Pogacar pero que descolocó a otros favoritos como Remco Evenepoel o Primoz Roglic.

Jonas Vingegaard y Matteo Jorgenson se lanzaron a tumba abierta a cortar la carrera y así, ganaron casi 40 segundoscon varios rivales peligrosos.  "Sí, ese era el plan", dijo con firmeza el director del equipo, Grischa Niermann, nada más cruzar la meta.

“Lo más importante era superar el día de hoy con éxito, porque fue un día frenético con mucho viento. Los chicos hicieron un gran trabajo, con Jonas en primera fila todo el día. En el final planeábamos intentarlo, porque si no, alguien más lo haría. Y funcionó. Así los últimos kilómetros fueron menos peligrosos”, indicaba el director de Visma.

"Fue una pena que Van Aert no estuviera en el corte"

En ese corte Visma echó de menos a un ciclista de la potencia de Van Aert. Ese fue el único defecto del plan: "«Esperábamos tener más hombres con nosotros, pero nuestro líder estaba allí. Fue una carrera muy buena para nosotros. El plan era tomar la delantera y separarnos . No nos fijamos en la competencia, solo en nosotros mismos.. Es una pena que Wout van Aert no estuviera. Estaba demasiado atrás y eso fue una pena porque haqbría marcado aún más diferencias".

El día se saldó con un damnificado en Visma como Simon Yates, reciente ganador del giro de Italia: "Simon tuvo un problema con su bicicleta y tuvo que cambiarla en un mal momento. No estaba en su mejor momento, así que eso le costó mucha fuerza y ​​eso no fue bueno. En parte, es la razón. Hubo muchas caídas desagradables. Los que se cayeron ya están fuera de la carrera... Nunca quieres ver eso. Superamos el día bien".

Visma avisa a Pogacar de un nuevo ataque en la segunda jornada que se enmarca en ese plan de desgaste continuo que puede minar las fuerzas del ciclista esloveno y llegar a sorprenderle: "El domingo nos espera una final con mucha cuesta en Boulogne-sur-Mer, donde también se espera mucho nerviosismo. Es una final muy difícil; además,  habrá mucho viento y podría llover, así que será un día estresante".