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Miércoles, 25 de Junio de 2025
La estrella keniata Faith Kipyegon protagonizará mañana un desafío en el que la marca americana ha invertido muchos millones que es más complicada que la lograda en 2019 con Kipchoge al bajar de dos horas en maratón

Cinco liebres masculinas, zapatillas de 85 gramos y un traje 'espacial': Así busca Nike que triunfe la 'locura' de ver a una mujer bajando de 4 minutos en una milla

Bajar de cuatro minutos en una milla es el objetivo 'imposible' de la atleta keniata Faith Kipyegon.

Mañana en París se vivirá una nueva 'locura' patrocinada por Nike. El gigante estadounidense del deporte ha convencido a Faith Kipyegon, una de las grandes estrella mundiales del atletismo, para que se convierta en la primera mujer que baja de los cuatro minutos en la milla. La dificultad del reto es descomunal, ya que para conseguirlo, la atleta keniata tiene que bajar casi 8 segundos su récord en esa distancia de 1.609 metros, que actualmente está en 4:07.64.

 

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Nike ha invertido muchos millones de euros para que este desafío se convierta en realidad. El proyecto es similar en estructura, personal y tecnología al que se realizó en 2019 con Eliud Kipchoge cuando en un parque de Viena se consiguió bajar de dos horas en maratón pro primera y última vez en la historia.

 

 

Zapatillas ilegales de solo 85 gramos de peso

 


En este caso la dificultad es aún mayor y expertos en mediofondo lo ven, de momento, como algo imposible. “La mujer bajará de los cuatro minutos, pero deberá pasar bastante tiempo aún. Es una cuestión de progresión lógica. En 1954, cuando Bannister lo consiguió para los hombres, ya había varios atletas que corrían los 1.500m en 3m 43s, el tiempo por el que se debe pasar para llegar a 3m 59s 109 metros más allá. Ninguna mujer se acerca aún a esa marca pese al avance en la evolución que han supuesto las zapatillas”, apunta  Jorge González Amo, exatleta de medio fondo. 

 

 

La estrella keniata, sin embargo, creo que con su pequeña envergadura (1,57 y 42 kilos) será capaz de lograr una meta gigantesca: “Lo que puede hacer un hombre, lo puede hacer una mujer. Me despierto cada mañana creyendo en todo lo que hago, creyendo en el entrenamiento, qué hacer para empoderar a la próxima generación, siendo fuerte. No se puede limitar una a sí misma. Hay que soñar y creer en una misma. Eso me ha ayudado mucho a esforzarme al máximo en cada entrenamiento y a soñar con lo que vendrá después”.

 

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Para lograr este reto en Nike han diseñado unas zapatillas para volar. Se trata de las Victory Elite FK, que tienen 3mm más de espuma y son más ligeras que el último modelo. El modelo con clavos presenta una unidad Air Zoom en la parte delantera del pie más alta y afinada, una placa de carbono más liviana con seis clavos y una nueva parte superior hecha de hilos ultrafinos.   La combinación exclusiva de Air Zoom, espumas avanzadas y placa de carbono le da a Faith una ventaja, ampliando los límites de lo posible en competición. Pesan solo 85 gramos y no serían legales en una carrera oficial.

 

 

Un mono revolucionario

 

 

Sin embargo, lo más impactante es el material textil que se le ha diseñado. Llevará un mono de carrera y sujetador de tejido sintético. Se trata  un traje aerodinámico “con aeronodos, pequeñas protuberancias repartidas por todo el tejido, impresos en 3D”, según explica la científica jefe del laboratorio de innovación de Nike.

 

 


El mono, largo hasta las rodillas, recuerda a los trajes de baño con los que se batieron tantos récords que debieron ser prohibidos, y el tejido, al de los maillots en relieve con vórtices que usaban en las contrarrelojes los ciclistas del Sky. El cuadro y tija de la Pinarello y el casco que usó Pippo Ganna para batir el récord de la hora también exhibían protuberancias que generaban vórtices con un patrón regular para reducir las turbulencias aerodinámicas a casi 60 por hora. “Los aeronodos en relieve del sujetador, el traje, en los manguitos y en las perneras crean una zona de turbulencia controlada”, añade Gibson. “Dividen el aire delante de Faith y crean pequeños remolinos detrás de ella para reducir la resistencia del aire a su avance, similar a la velocidad que desarrolla”. A Kipyegon le encanta el tacto del tejido, que se adhiere a su cuerpo, dice, “como una segunda piel”. “Me sentí muy bien al probármelo. El sujetador y el traje son realmente preciosos. Su aspecto. La primera vez que lo toqué… Y cuando me lo probé, me sentí genial. Es muy ligero. Te sientes muy cómoda. Es como si no llevaras nada puesto”, señalaba. “Es como si tuvieras algo, pero muy ligero”.

 

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Junto a las zapatillas y el material textil de avanzada tecnología tendrá a su lado a cinco liebres masculinas que le marcarán el ritmo y la protegerán del viento. Kipyegon está convencido de que lo logrará: “Romper la barrera de los cuatro minutos dará esperanza a las mujeres para creer que podemos soñar en grande”.

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