El caso del atleta francés Azeddine Habz recuerda a la misteriosa evolución de algunos atletas que pasan de ser competidores muy discretos a ser estrellas mundiales en muy poco tiempo
Otro atleta 'milagroso' de 31 años rebaja ¡8 segundos! su marca en 1500 desde 2022 y roza el récord de Europa de Jakob Ingebrigtsen: "Entreno con el viejo método de..."
Las mejoras imoresionantes en marcas en poco tiempo suelen terminar mal.
El caso de Azeddine Habz recuerda al la 'milagrosa' evolución de algunos atletas que pasan de ser competidores muy discretos a pasar en poco tiempo a rozar incluso algún récord mundial o de Europa. Este atleta francés ha explotado como una figura mundial del mediofondo a los 30 años, que es cuando normalmente ese tipo de atleta comienza a perder velocidad y se pasa a distancias más largas como el 10.000, el medio maratón o incluso la maratón.
![[Img #62329]](https://diariodeltriatlon.es/upload/images/06_2025/8017_frances-1-min.jpg)
Sin embargo, la ahora estrella francesa ha conseguido el mejor resultado de su carrera a los 31 años, al cruzar la meta de la prueba de 1.500 metros de la Diamond League de París en 3:27.49, muy cerca del récord de Europa de Jakob Ingebrigtsen (3:26.73) y batiendo el récord francés que llevaba vigente 22 años.
Lo más sorprendente de este registro es que Azzedine Habz, hasta 2022, no era capaz de bajar de 3:35, por loq ue su mejora en solo tres años es de ¡8 segundos! Esta mejora genera enormes sospechas y los foros de atletismo están repletos de comentarios que consideran que solo con entrenamiento, nutrición y mucho descanso no es posible conseguir una mejora tan espectacular.
"Un burro no puede convertirse en un caballo de carreras de la noche a la mañana", señalan los más críticos. Además, la increíble progresión no ha llegado, según palabras del propio atleta francés, por un cambio radical de método de entrenamiento. De hecho, insiste en que su manera de trabajar sigue siendo "sumar muchos kilómetros semanales".
"Mi éxito se basa en recorrer muchos kilómetros"
"Mi éxito se basa en recorrer muchos kilómetros y entrenar mucho la fuerza para estar bien preparado. Para hacer los últimos 100 metros de una carrera en 13 segundos o menos, se necesita mucha solidez. Y luego está el aspecto de la "velocidad", en el que mis entrenadores y yo nos hemos centrado, especialmente en los 800 metros, y creo que ha funcionado", explica el atleta francés.
Azzedine Habz no es de esos atletas que han adoptado el famoso método noruego que tiene como base el doble umbral y el control obsesivo de la intensidad a través de la medición de lactato: "Hoy en día hay muchísimos métodos de entrenamiento diferentes. En mi caso, todos funcionan para conseguir un tiempo de 3:27 en 1500 metros. Por ejemplo, en Oslo, corrí contra corredores que hicieron 3:29 y sé que su método es diferente al mío. Usan el método de Jakob Ingebrigtsen, del que cada vez se habla más. Trabajo con el método tradicional, que consiste en hacer muchos kilómetros en invierno, con un pequeño recordatorio de las competiciones, y participar en las competiciones más importantes en verano".
El atleta francés admite que su caso es raro porque en su carrera ha ido compitiendo en distancias cada vez menores: "Vengo de una trayectoria de larga distancia. Empecé mi carrera ganando el título francés de media maratón. Ya tenía el cuerpo, y el cuerpo exige velocidad. Claro que hay que trabajarlo manteniendo el hábito de correr muchos kilómetros fuera de los periodos de competición, durante los cuales realizo sesiones más específicas y más cortas. Pero no hay que caer en la trampa de hacer solo volumen y acabar con semanas de 180 kilómetros, lo que no deja espacio para un trabajo específico de calidad. Como ya hemos dicho, hay diferentes métodos. Algunos hacen mucho volumen e incluyen sesiones de umbral, pero es algo que desconozco. En mi caso a veces usamos la medición de lactato pero no lo usamos mucho".
El caso de Azeddine Habz recuerda al la 'milagrosa' evolución de algunos atletas que pasan de ser competidores muy discretos a pasar en poco tiempo a rozar incluso algún récord mundial o de Europa. Este atleta francés ha explotado como una figura mundial del mediofondo a los 30 años, que es cuando normalmente ese tipo de atleta comienza a perder velocidad y se pasa a distancias más largas como el 10.000, el medio maratón o incluso la maratón.
Sin embargo, la ahora estrella francesa ha conseguido el mejor resultado de su carrera a los 31 años, al cruzar la meta de la prueba de 1.500 metros de la Diamond League de París en 3:27.49, muy cerca del récord de Europa de Jakob Ingebrigtsen (3:26.73) y batiendo el récord francés que llevaba vigente 22 años.
Lo más sorprendente de este registro es que Azzedine Habz, hasta 2022, no era capaz de bajar de 3:35, por loq ue su mejora en solo tres años es de ¡8 segundos! Esta mejora genera enormes sospechas y los foros de atletismo están repletos de comentarios que consideran que solo con entrenamiento, nutrición y mucho descanso no es posible conseguir una mejora tan espectacular.
"Un burro no puede convertirse en un caballo de carreras de la noche a la mañana", señalan los más críticos. Además, la increíble progresión no ha llegado, según palabras del propio atleta francés, por un cambio radical de método de entrenamiento. De hecho, insiste en que su manera de trabajar sigue siendo "sumar muchos kilómetros semanales".
"Mi éxito se basa en recorrer muchos kilómetros"
"Mi éxito se basa en recorrer muchos kilómetros y entrenar mucho la fuerza para estar bien preparado. Para hacer los últimos 100 metros de una carrera en 13 segundos o menos, se necesita mucha solidez. Y luego está el aspecto de la "velocidad", en el que mis entrenadores y yo nos hemos centrado, especialmente en los 800 metros, y creo que ha funcionado", explica el atleta francés.
Azzedine Habz no es de esos atletas que han adoptado el famoso método noruego que tiene como base el doble umbral y el control obsesivo de la intensidad a través de la medición de lactato: "Hoy en día hay muchísimos métodos de entrenamiento diferentes. En mi caso, todos funcionan para conseguir un tiempo de 3:27 en 1500 metros. Por ejemplo, en Oslo, corrí contra corredores que hicieron 3:29 y sé que su método es diferente al mío. Usan el método de Jakob Ingebrigtsen, del que cada vez se habla más. Trabajo con el método tradicional, que consiste en hacer muchos kilómetros en invierno, con un pequeño recordatorio de las competiciones, y participar en las competiciones más importantes en verano".
El atleta francés admite que su caso es raro porque en su carrera ha ido compitiendo en distancias cada vez menores: "Vengo de una trayectoria de larga distancia. Empecé mi carrera ganando el título francés de media maratón. Ya tenía el cuerpo, y el cuerpo exige velocidad. Claro que hay que trabajarlo manteniendo el hábito de correr muchos kilómetros fuera de los periodos de competición, durante los cuales realizo sesiones más específicas y más cortas. Pero no hay que caer en la trampa de hacer solo volumen y acabar con semanas de 180 kilómetros, lo que no deja espacio para un trabajo específico de calidad. Como ya hemos dicho, hay diferentes métodos. Algunos hacen mucho volumen e incluyen sesiones de umbral, pero es algo que desconozco. En mi caso a veces usamos la medición de lactato pero no lo usamos mucho".
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