Se le debería haber entregado el trofeo de ganador de 1999 en la que se subió al podio pero la organización miró hacia otro lado
Un ciclista español es el único totalmente limpio en los 21 podios de los siete Tour que ganó Lance Armstrong
Zülle, que fue segundo en ese Tour de 1999, fue uno de los ciclistas implicados un año antes en el caso Festina.
Un ciclista español pasará a la historia por ser el único sin mácula alguna de sospecha de dopaje en una época en la que todos acabaron salpicados de una forma u otra. El español Fernando Escartín, tercero en el Tour de Francia de 1999, es el único ocupante de uno de los 21 escalones del podio en los siete Tour que ganó Lance que está libre de escándalos.
Siete de los ocho hombres que acompañaron a Lance Armstrong en los podios del Tour de France de 1999 a 2005 tienen un pasado de doping que convierte aquellos años en un agujero negro de difícil solución.
![[Img #62251]](https://diariodeltriatlon.es/upload/images/06_2025/9346_2.jpg)
Mejor sin ganador esos años
Por ejemplo, ciclistas como el suizo Alex Zülle, el español Joseba Beloki, el italiano Ivan Basso y los alemanes Jan Ullrich y Andreas Klöden estuvieron envueltos antes o después en casos de doping. Si se mira un escalón más abajo, el panorama no es menos desolador.
Por eso el jefe del Tour de France, Christian Prudhomme, prefiere que los Tours de Armstrong queden sin vencedor. Fue la "Era de la EPO y el doping sanguíneo", según definió aquellos años el jefe de la Agencia Estadounidense Antidoping (USADA), Travis Tygart, en el informe que terminó con el mito de Armstrong.
Zülle, que fue segundo en el Tour de 1999, fue uno de los ciclistas implicados un año antes en el caso Festina, cuando la policía francesa realizó una redada en el hotel del equipo en plena carrera y encontró numerosos productos dopantes.
Ullrich, en la Operación Puerto
Ullrich, gran rival de Armstrong en 2000, 2001 y 2003, es una de las principales figuras involucradas en la Operación Puerto. El alemán negó siempre el uso de sustancias dopantes, hasta que en febrero, después de su condena por parte de la Corte Arbitral del Deporte, admitió que fue cliente del polémico médico Eufemiano Fuentes. Aquello llevó a que en 2005 Francisco Mancebo se quedara con su tercer puesto, pero el español terminó apareciendo entre los implicados en la Operación Puerto.
"No me voy a adornar con los méritos de otro", dijo Ullrich cuando la USADA anunció su veredicto respecto al estadounidense. "Aquellos años Lance fue simplemente mejor que yo. Lo acepto, tanto entonces como ahora".
![[Img #62252]](https://diariodeltriatlon.es/upload/images/06_2025/959_1.jpg)
Beloki y Basso también aparecieron en los papeles incautados en 2006 al médico Eufemiano Fuentes, que almacenaba en un par de pisos de Madrid bolsas de sangre enriquecida de decenas de ciclistas a los que luego practicaba autotransfusiones. El español no pudo participar en el Tour de 2006 y se retiró un año después. Basso, segundo en París en 2005, cumplió una sanción de dos años impuesta por el Comité Olímpico Italiano (CONI).
Kloden, de heredero a las autotransfusiones
Klöden, posible "heredero" de la gloria de Armstrong en 2004, fue protagonista del "caso Friburgo", en el que se demostró que durante el Tour de 2006 viajó a una clínica de la ciudad alemana para someterse a autotransfusiones.
En el tercer escalón del podio aparecen nombres como el de Raimondas Rumsas, cuya mujer, Edita, fue detenida en la frontera entre Italia y Francia intentando introducir productos dopantes el mismo año que quedó tercero en el Tour, en 2002. La esposa alegó que eran medicinas para su madre, pero el lituano dio positivo por EPO un año después.
Alexander Vinokourov, actual director del Astana, recibió una sanción de dos años por transfusión sanguínea. El kazajo se retiró este año. Como casi todos sus colegas, forma parte del pasado oscuro del ciclismo, del "agujero Armstrong".
Con todos estos escándalos solo el aragonés Fernando Escartín acabó limpio de toda sospecha.
Un ciclista español pasará a la historia por ser el único sin mácula alguna de sospecha de dopaje en una época en la que todos acabaron salpicados de una forma u otra. El español Fernando Escartín, tercero en el Tour de Francia de 1999, es el único ocupante de uno de los 21 escalones del podio en los siete Tour que ganó Lance que está libre de escándalos.
Siete de los ocho hombres que acompañaron a Lance Armstrong en los podios del Tour de France de 1999 a 2005 tienen un pasado de doping que convierte aquellos años en un agujero negro de difícil solución.
Mejor sin ganador esos años
Por ejemplo, ciclistas como el suizo Alex Zülle, el español Joseba Beloki, el italiano Ivan Basso y los alemanes Jan Ullrich y Andreas Klöden estuvieron envueltos antes o después en casos de doping. Si se mira un escalón más abajo, el panorama no es menos desolador.
Por eso el jefe del Tour de France, Christian Prudhomme, prefiere que los Tours de Armstrong queden sin vencedor. Fue la "Era de la EPO y el doping sanguíneo", según definió aquellos años el jefe de la Agencia Estadounidense Antidoping (USADA), Travis Tygart, en el informe que terminó con el mito de Armstrong.
Zülle, que fue segundo en el Tour de 1999, fue uno de los ciclistas implicados un año antes en el caso Festina, cuando la policía francesa realizó una redada en el hotel del equipo en plena carrera y encontró numerosos productos dopantes.
Ullrich, en la Operación Puerto
Ullrich, gran rival de Armstrong en 2000, 2001 y 2003, es una de las principales figuras involucradas en la Operación Puerto. El alemán negó siempre el uso de sustancias dopantes, hasta que en febrero, después de su condena por parte de la Corte Arbitral del Deporte, admitió que fue cliente del polémico médico Eufemiano Fuentes. Aquello llevó a que en 2005 Francisco Mancebo se quedara con su tercer puesto, pero el español terminó apareciendo entre los implicados en la Operación Puerto.
"No me voy a adornar con los méritos de otro", dijo Ullrich cuando la USADA anunció su veredicto respecto al estadounidense. "Aquellos años Lance fue simplemente mejor que yo. Lo acepto, tanto entonces como ahora".
Beloki y Basso también aparecieron en los papeles incautados en 2006 al médico Eufemiano Fuentes, que almacenaba en un par de pisos de Madrid bolsas de sangre enriquecida de decenas de ciclistas a los que luego practicaba autotransfusiones. El español no pudo participar en el Tour de 2006 y se retiró un año después. Basso, segundo en París en 2005, cumplió una sanción de dos años impuesta por el Comité Olímpico Italiano (CONI).
Kloden, de heredero a las autotransfusiones
Klöden, posible "heredero" de la gloria de Armstrong en 2004, fue protagonista del "caso Friburgo", en el que se demostró que durante el Tour de 2006 viajó a una clínica de la ciudad alemana para someterse a autotransfusiones.
En el tercer escalón del podio aparecen nombres como el de Raimondas Rumsas, cuya mujer, Edita, fue detenida en la frontera entre Italia y Francia intentando introducir productos dopantes el mismo año que quedó tercero en el Tour, en 2002. La esposa alegó que eran medicinas para su madre, pero el lituano dio positivo por EPO un año después.
Alexander Vinokourov, actual director del Astana, recibió una sanción de dos años por transfusión sanguínea. El kazajo se retiró este año. Como casi todos sus colegas, forma parte del pasado oscuro del ciclismo, del "agujero Armstrong".
Con todos estos escándalos solo el aragonés Fernando Escartín acabó limpio de toda sospecha.
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