Así de elegante se 'borró' Alejandro Valverde en la Mallorca 312 de la pelea por entrar primero con un gesto que dejó alucinados a sus compañeros de escapada: "Se giró y nos dijo a los tres que..."

El pasado sábado todos los aficionados que estaban en la meta de la prestigiosa marcha Mallorca 312 esperaban ver entrar sobrado a Alejandro Valverde como el más rápido pero todos quedaron sorprendidos al verle llegar relajado cogido de la mano de otro cicloturista que mostraba orgulloso su 'trofeo' de llegar junto a una leyenda del ciclismo mundial.

Ese cicloturista se llama Eduardo Talavera y es un entrenador de ciclismo con mucho nival sobre la bicicleta que vivió el mejor día de su vida sobre la bicicleta al compartir casi nueve horas junto a su ídolo.

De hecho, reconoce que fue a rueda del ciclista murciano casi toda la carrera y aprendió incluso "a descender mejor porque gente de su nivel hace cosas que los aficionados solo podemos hacer si seguimos su ejemplo".

"Iba agotado pero pensar que iba a acabar con Valverde me hizo cambiar de opinión"

Este cicloturista estuvo a punto de desistir de su empeño de hacer la versión larga de la marcha (312 kms) pero ir junto a Valverde le motivó para desistir de esa intención: "Iba agotado y encima la semana siguiente tenía una carrera y pensé en hacer la versión de 225 kilómetros de la marcha pero no todos los días vas escapado en un grupo con una leyenda como Alejandro Valverde o un ciclista profesional de la talla de Haimar Zubeldia, así que decidí seguir hasta los 312 kilómetros".

Al grupo le sorprendió la generosidad de Valverde, que tras una desagradable experiencia en la Quebrantahuesos de 2023 en la que fue duramente acosado en redes sociales por entrar primero y hacer el récord de la marcha, el mito del ciclismo español decidió que le daba absolutamente igual pasar primero o cuarto: "A 30 kilómetros de meta se descolgó Haimar Zubeldia y nos quedamos solo cuatro en cabeza y llegando al final Alejandro Valverde se giró y nos dijo a todos que él iba a hacer cuarto, que le daba completamente igual el resultado y que nosotros nos jugáramos la victoria".

Eduardo Talavera le pidió un favor a Valverde para recordar la marcha para siempre de otra manera: "Antes de llegar le dije a Alejandro  que a mí también me daba igual disputar el sprint y que prefería llegar con él de la mano porque me hacía mucha ilusión tener esa foto junto a él entrenado en meta. Además, disputar el sprint no te asegura ganar y es posible que hubiera hecha también tercero como hice porque los otros dos eran dos morlacos, eran muy fuertes".

Este cicloturista agradece la grandeza de un ciclista como Valverde que renunció a ser el mejor como ha hecho siempre: "Al final gracias a la actitud generosa de Valverde que decidió dejarnos pasar pudo conseguir una foto histórica junto a él que no voy a olvidar nunca".