"¿Qué más da bajar de 2:40 y batir tu marca en la Maratón de Boston cuando pasas delante de otro corredor destrozado que nadie quiere ayudar?"

"¿Qué más da bajar de 2:40 y batir tu marca en la Maratón de Boston cuando pasas delante de otro corredor destrozado que nadie quiere ayudar?". Esta reflexión de un maratoniano popular brasileño tras sacrificar su carrera en la pasada Maratón de Boston le ha convertido en un héroe y un ejemplo de lo importante que es la solidaridad por encima de la ambición.

Pedro Arieta, corredor popular brasileño de 34 años, estaba a menos de 500 metros de la meta. Llegaba sobrado para bajar su marca personal de 2:40 pero decidió hacer lo que decenas de maratonianos no habían querido hacer: Parar para ayudar a una persona que le necesitaba.

El corredor brasileño no dudó un instante en dejar de lado sus aspiraciones personales y se detuvo para ayudar a Shawn Goodwin, de 35 años, de Boston, a levantarsrse del suelo y a recuperarse.

Varios espectadores publicaron videos del acto de bondad de Arieta, que rápidamente acumularon millones de visitas en las redes sociales. 

El martes por la mañana Pedro Arieta, que finalmente terminó con un tiempo de 2:41:29 y falló en su objetivo de 2:40, compartió una publicación en Instagram detallando su experiencia.

"El Maratón de Boston me sorprendió en más de un sentido. Era imposible adelantar a alguien que necesitaba ayuda para alcanzar la meta de sus sueños y no ayudarlo a completar el Maratón de Boston. ¡Lo que más me emociona de todo esto es ver cómo nuestro Señor Jesús está tan vivo!

A lo largo de la prueba, oré pidiendo a Jesús que corriera conmigo, para que de alguna manera pudiera glorificarlo con mi vida. Pero mi corazón limitado no podía imaginar lo que haría.

Al final acabé la carrera de la mano de un nuevo amigo como Shawn. Al final el verdadero sueño es acabar junto a él".