El mito británico del triatlón reconoce que ese día contra la leyenda español aprendió de manera traumática que llevar el cuerpo al límite en el deporte puede tener consecuencias fatales
Alistair Brownlee recuerda el día que Gómez Noya le 'llevó' en Londres a ver cerca la muerte: "Intenté seguirle y acabé inconsciente y grave en un hospital con 41 grados"
Intentar ganar a cualquier orecio llevó a Alistair Brownlee a vivir el episodio más grave de su carrera al acabar en la UCI de un hospital.
Alistair Brownlee anunció en diciembre del pasado año su retirada como triatleta profesional. El mayor de la saga británica se fue acumulando un currículum brillante con títulos mundiales y olímpicos y la fama de haber sido un auténtico mito de su deporte. Sin embargo, en su larga carrera no todo han sido experiencias positivas. En una entrevista en un podcast ha recordado cómo en 2010 el español Javier Gómez Noya le llevó tan al límite en las Series Mundiales de Londres que vio la muerte muy de cerca.
![[Img #61456]](https://diariodeltriatlon.es/upload/images/02_2025/5591_noya-1-min.jpg)
En 2010, Alistair Brownlee nunca había perdido una carrera en lo que entonces se llamaba la Serie de Campeonatos Mundiales de la Unión Internacional de Triatlón (ITU). Estaba en una buena posición para lograr otra victoria en la carrera de Londres en Hyde Park cuando, de repente, su cuerpo comenzó a fallar de manera alarmant, disminuyó drásticamente la velocidad y comenzó a tropezar a unos 500 m de la meta. Llegó tambaleándose hasta la línea de meta y consiguió acabar en décimo lugar.
"Me desperté en una cama de hospital cubierto de hielo"
El doble campeón olímpico se encontraba en muy mal estado y fue trasladado inmediatamente al hospital. Ahora ha revelado que ya estaba prácticamente inconsciente cuando llegó a la meta: "Desde que era joven estaba acostumbrado a forzar mi cuerpo e ir al límite pero ese día fue peor aún. Recuerdo que corrí y corrí para alcanzar a Javier y me sentí mal desde la primera parte de la carrera. En los últimos cientos de metros de esa carrera estaba concentrado en ese punto... Vi las banderas de la línea de meta y recuerdo que pensé 'se ven bastante lejos' y mi mente se quedó en blanco".
A partir de ahí todo se apagó: "Me desperté en una cama de hospital cubierto de hielo y con cables saliendo de mí. Había perdido el conocimiento por haberme esforzado demasiado y haberme sobrecalentado. Creo que tenía más de 41 °C, que es una temperatura corporal muy alta. Es una situación muy peligrosa, afortunadamente recibí una atención increíble en ese momento y pude enfriarme".
Afortunadamente, Brownlee se recuperó por completo y continuó con su exitosa carrera, pero esa experiencia traumática le persiguió el resto de su carrera. Hizo propósito de enmienda y comenzó a respetar más las señales de debilidad: "Yo aprendí con ese golpe pero conozco a muchos atletas de resistencia que han llegado a ese punto. Todos tenemos un problema común: no sabemos dónde está el límite entre lo seguro e ir demasiado lejos".
"Estuve físicamente mal durante semanas"
Las consecuencias de ese sobreesfuerzo no se quedaron solo en pasar un par de días en un hospital: “Estuve físicamente mal durante algunas semanas y mi cuerpo no podía esforzarse como me hubiera gustado, pero no tuve problemas para esforzarme de nuevo. Nunca lo he vuelto a hacer desde entonces".
Alistair Brownlee reconoce que "la mentalidad de ganar a cualquier precio es buena hasta que te pone en peligro físico. ¿Lo habría repetido?, probablemente lo haría en unos Juegos Olímpicos aunque está claro que no querría cruzar la línea y terminar en cuidados intensivos".
Afortunadamente, dos años después, en Londres 2012, Brownlee no tuvo que ser hospitalizado y se tomó cumplida revancha con su gran rival español para conseguir el oro en los Juegos Olímpicos de su país.
Alistair Brownlee anunció en diciembre del pasado año su retirada como triatleta profesional. El mayor de la saga británica se fue acumulando un currículum brillante con títulos mundiales y olímpicos y la fama de haber sido un auténtico mito de su deporte. Sin embargo, en su larga carrera no todo han sido experiencias positivas. En una entrevista en un podcast ha recordado cómo en 2010 el español Javier Gómez Noya le llevó tan al límite en las Series Mundiales de Londres que vio la muerte muy de cerca.
En 2010, Alistair Brownlee nunca había perdido una carrera en lo que entonces se llamaba la Serie de Campeonatos Mundiales de la Unión Internacional de Triatlón (ITU). Estaba en una buena posición para lograr otra victoria en la carrera de Londres en Hyde Park cuando, de repente, su cuerpo comenzó a fallar de manera alarmant, disminuyó drásticamente la velocidad y comenzó a tropezar a unos 500 m de la meta. Llegó tambaleándose hasta la línea de meta y consiguió acabar en décimo lugar.
"Me desperté en una cama de hospital cubierto de hielo"
El doble campeón olímpico se encontraba en muy mal estado y fue trasladado inmediatamente al hospital. Ahora ha revelado que ya estaba prácticamente inconsciente cuando llegó a la meta: "Desde que era joven estaba acostumbrado a forzar mi cuerpo e ir al límite pero ese día fue peor aún. Recuerdo que corrí y corrí para alcanzar a Javier y me sentí mal desde la primera parte de la carrera. En los últimos cientos de metros de esa carrera estaba concentrado en ese punto... Vi las banderas de la línea de meta y recuerdo que pensé 'se ven bastante lejos' y mi mente se quedó en blanco".
A partir de ahí todo se apagó: "Me desperté en una cama de hospital cubierto de hielo y con cables saliendo de mí. Había perdido el conocimiento por haberme esforzado demasiado y haberme sobrecalentado. Creo que tenía más de 41 °C, que es una temperatura corporal muy alta. Es una situación muy peligrosa, afortunadamente recibí una atención increíble en ese momento y pude enfriarme".
Afortunadamente, Brownlee se recuperó por completo y continuó con su exitosa carrera, pero esa experiencia traumática le persiguió el resto de su carrera. Hizo propósito de enmienda y comenzó a respetar más las señales de debilidad: "Yo aprendí con ese golpe pero conozco a muchos atletas de resistencia que han llegado a ese punto. Todos tenemos un problema común: no sabemos dónde está el límite entre lo seguro e ir demasiado lejos".
"Estuve físicamente mal durante semanas"
Las consecuencias de ese sobreesfuerzo no se quedaron solo en pasar un par de días en un hospital: “Estuve físicamente mal durante algunas semanas y mi cuerpo no podía esforzarse como me hubiera gustado, pero no tuve problemas para esforzarme de nuevo. Nunca lo he vuelto a hacer desde entonces".
Alistair Brownlee reconoce que "la mentalidad de ganar a cualquier precio es buena hasta que te pone en peligro físico. ¿Lo habría repetido?, probablemente lo haría en unos Juegos Olímpicos aunque está claro que no querría cruzar la línea y terminar en cuidados intensivos".
Afortunadamente, dos años después, en Londres 2012, Brownlee no tuvo que ser hospitalizado y se tomó cumplida revancha con su gran rival español para conseguir el oro en los Juegos Olímpicos de su país.
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