Vingegaard comparte cómo tras el agónico esfuerzo del Tour de 2024 sufrió "un colapso mental, no es una profesión fácil y ahora todo parece ir bien pero..."

Jonas Vingegaard ha recuperado las ganas de violver a competir con su bicicleta tras un año muy complicado en el que pensó incluso en la retirada. Tras unos meses en casa ha conseguido eliminar todos los pensamientos negarivos y reconoce que se siente con fueza para ir a por grandes objetivos. "Todavía creo que puedo ganar el Tour", afirma con mucha confianza en si mismo.

Según Vingegaard, 2024 fue especial en muchos sentidos: "Fue principalmente un año loco. Empecé muy bien, luego, por supuesto, las cosas ya no fueron bien, pero luego luché para hacer un Tour excepcional. Luego llegó la mejor parte del año: se me permitió volver a ser padre. Si hubieras dicho todo esto antes de la última temporada, no me habría alegrado. Pero ahora que puedo recordarlo, ese es el caso debido a las circunstancias. En realidad fue un año bastante bueno. En cualquier caso, memorable. Pero quiero más y eso es para este año. Quiero ganar el Tour por tercera vez. Ese es mi principal objetivo de la temporada".

El ciclusta danés luchó el año pasado con un enorme estrés emocional que le llevó a una saturación mental peligrosa: “Afortunadamente, por el momento las cosas van bien. Disfruto de la vida y realmente disfruté estar en casa por un largo período de tiempo. Realmente necesitaba un descanso después de la temporada pasada también. Estaba muy cansado mentalmente, colapsé por completo. Creo que eso también se vio claramente después del Tour y la Vuelta a Polonia. Realmente necesitaba descansar un poco. Eso me hizo bien. Ahora vuelvo a tener mucha motivación para la próxima temporada. ¿Es más difícil salir de casa con dos hijos? Para ser honesto, será más difícil cuando sean mayores. Entonces lo experimentarán de forma más consciente que ahora".

Vingegaard dice que su hija ha crecido y ahora está empezando a acostumbrarse a su vida de continuas ausencias con múltiples concentraciones en altitud y muchas competiciones: “¿Cómo le explico eso a mi hija? Buena pregunta. No tengo mucho tiempo para estar con mis hijos  pero lamentablemente es algo que viene con el ciclismo. Estás mucho lejos de tu familia. Hay que sacrificar mucho para competir al más alto nivel. Pero todavía estoy aquí. Soy un ciclista feliz, pero definitivamente es difícil. Tienes que encontrar una buena manera para disfrutar con tu familia el poco tiempo que tienes libre".

"Llegaré fuerte al Tour y con un gran equipo a mi lado"

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En 2025, tras superar su mal momento anímico, se ha reforzado y se ve con posibilidades de competir contra Pogacar y superarle en el tour de Francia: “El Tour es el objetivo más importante. Empezaré ese viaje en la Volta al Algarve y luego haré la París-Niza y la Vuelta a Cataluña. Luego me voy de vacaciones y la preparación del Tour empieza en mayo. Voy a llegar fuerte y con un gran equipo a mi lado".

El año del líder de Visma comienza con una concentración en altitud, seguido del Critérium du Dauphiné y finalmente otro período de entrenamiento en altitud para el Tour: "Mi caída tuvo un gran impacto en la edición de 2024. Normalmente tienes siete u ocho semanas de preparación, pero para mí eso fue menos de la mitad. Aún así, alcancé mi mejor nivel, ahora sí tendré el tiempo necesario".

La grave lesión tras su accidente en la pasada Itzulia le ha hecho creer aún más en sus posibilidades: "Han pasado muchas cosas por la caída en el País Vasco. Eso me da la motivación para alcanzar un nivel aún más alto este año. La Vuelta a España  también está en el programa. Esto también se aplica al Mundial de Ruanda. Pero también pueden pasar muchas cosas. Así que queda por ver qué tan cansado estaré de las Grandes Vueltas. Analizamos esto día a día y esfuerzo tras esfuerzo".