Díez miembros de la Escuela de Triatlón de Salamanca aún no dan crédito a lo que pasó mientras entrenaban y como tiraron "de un saco de patatas para salvarle la vida"
El buen oído del miembro de una grupeta de triatletas evita la muerte segura de una persona que agonizaba desde hacía horas: "Parad, parad que he escuchado algo raro a lo lejos.. "
Una grupeta de triatletas salmantinos nunca olvidrá el entrenamiento de una Navidad dce 2024 en la que salvaron la vida a una persona.
El magnífico sentido del oído de un triatleta salvó una vida en una carretera de Salamanca. Gritos de socorro muy suaves debido al estado de hipotermia y modo de supervivencia en el que se hallaba fueron escuchados por uno de los diez ciclistas de la Escuela de Triatlón Salmantina que salvaron la vida a un herido.
Los milagros existen, o si no que se lo digan al ocupante del turismo que pasó horas y horas a temperaturas bajo cero en el interior de una acequia tras sufrir una salida de vía con su turismo en el kilómetro 6 de la DSA-650, en el término municipal de Huerta, sobre las 3:00 horas de la madrugada.
"Íbamos diez bicicletas y tan solo uno de nosotros lo escuchó. Rápido nos alertó: ¡Parad, parad! Y ya vimos el coche. Él estaba dentro de una acequia en un terraplén de unos tres metros de altura. Llevaba unas nueve horas ahí y no tenía fuerzas para salir del agua. Tres compañeros bajaron a sacarle de la zanja. Estaba adormilado, apenas respondía a nuestras preguntas. Nos comunicaba que se habría quedado dormido mientras conducía", explica a LA GACETA de Salamanca uno los 'ángeles' sobre ruedas que detalla que todos los fines de semana realizan una o dos salidas en grupo.
![[Img #61063]](https://diariodeltriatlon.es/upload/images/12_2024/3135_salamanca-1-min.jpg)
"Tuvo muchísima suerte porque pasamos a metros de distancia y yo no alcancé a ver ni el vehículo yendo por el arcén. Sino llegamos a auxiliarle no creo que llegara a contarlo, su cuerpo estaba en modo supervivencia, súper hinchado e inflamado. Es increíble lo inteligente que puede llega a ser el cuerpo humano", añade el triatleta.
"Un cohe nos dejó un saco de patatas para poder taparle"
Mientras llegaban los servicios de emergencias, el grupo de ciclistas paró a varios vehículos que circulaban por la vía en busca de alguna manta para taparle y aportarle calor: "El primer coche nos proporcionó un saco de patatas vacío, era lo único que tenía. Después conseguimos alguna manta y cazadoras. Dio la causalidad que en el segundo vehículo viajaba una chica técnico de emergencias y ahí empezó a 'coordinar' un poco".
Emergencias 112 de Castilla y León recibió la alerta por parte de los ciclistas sobre las 11:40 horas, por lo que la sala de operaciones del 112 dio aviso a su vez al Centro Coordinador de Emergencias, a la Guardia Civil de Tráfico de Salamanca, a los Bomberos de la Diputación de Salamanca y a Emergencias Sanitarias – Sacyl que envió una ambulancia de soporte vital básico.
En el lugar, los Bomberos de la Diputación de Salamanca rescataron a la víctima y el personal de Sacyl atendió al varón, de unos 50 años, que fue trasladado posteriormente en ambulancia de soporte vital básico al Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, donde continúa ingresado.
"Los bomberos le colocaron en una camilla con cuerdas para rescatarlo del terraplén y posteriormente lo metieron en la ambulancia. Después nosotros ya nos fuimos", concluye uno de los protagonistas de este 'milagro' navideño.
El magnífico sentido del oído de un triatleta salvó una vida en una carretera de Salamanca. Gritos de socorro muy suaves debido al estado de hipotermia y modo de supervivencia en el que se hallaba fueron escuchados por uno de los diez ciclistas de la Escuela de Triatlón Salmantina que salvaron la vida a un herido.
Los milagros existen, o si no que se lo digan al ocupante del turismo que pasó horas y horas a temperaturas bajo cero en el interior de una acequia tras sufrir una salida de vía con su turismo en el kilómetro 6 de la DSA-650, en el término municipal de Huerta, sobre las 3:00 horas de la madrugada.
"Íbamos diez bicicletas y tan solo uno de nosotros lo escuchó. Rápido nos alertó: ¡Parad, parad! Y ya vimos el coche. Él estaba dentro de una acequia en un terraplén de unos tres metros de altura. Llevaba unas nueve horas ahí y no tenía fuerzas para salir del agua. Tres compañeros bajaron a sacarle de la zanja. Estaba adormilado, apenas respondía a nuestras preguntas. Nos comunicaba que se habría quedado dormido mientras conducía", explica a LA GACETA de Salamanca uno los 'ángeles' sobre ruedas que detalla que todos los fines de semana realizan una o dos salidas en grupo.
"Tuvo muchísima suerte porque pasamos a metros de distancia y yo no alcancé a ver ni el vehículo yendo por el arcén. Sino llegamos a auxiliarle no creo que llegara a contarlo, su cuerpo estaba en modo supervivencia, súper hinchado e inflamado. Es increíble lo inteligente que puede llega a ser el cuerpo humano", añade el triatleta.
"Un cohe nos dejó un saco de patatas para poder taparle"
Mientras llegaban los servicios de emergencias, el grupo de ciclistas paró a varios vehículos que circulaban por la vía en busca de alguna manta para taparle y aportarle calor: "El primer coche nos proporcionó un saco de patatas vacío, era lo único que tenía. Después conseguimos alguna manta y cazadoras. Dio la causalidad que en el segundo vehículo viajaba una chica técnico de emergencias y ahí empezó a 'coordinar' un poco".
Emergencias 112 de Castilla y León recibió la alerta por parte de los ciclistas sobre las 11:40 horas, por lo que la sala de operaciones del 112 dio aviso a su vez al Centro Coordinador de Emergencias, a la Guardia Civil de Tráfico de Salamanca, a los Bomberos de la Diputación de Salamanca y a Emergencias Sanitarias – Sacyl que envió una ambulancia de soporte vital básico.
En el lugar, los Bomberos de la Diputación de Salamanca rescataron a la víctima y el personal de Sacyl atendió al varón, de unos 50 años, que fue trasladado posteriormente en ambulancia de soporte vital básico al Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, donde continúa ingresado.
"Los bomberos le colocaron en una camilla con cuerdas para rescatarlo del terraplén y posteriormente lo metieron en la ambulancia. Después nosotros ya nos fuimos", concluye uno de los protagonistas de este 'milagro' navideño.
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