Chris Froome no está en el 'Club de los 5 ' por 'regalarle' el Tour de 2012 a Wiggings: "Era mejor y más fuerte, pero a veces hay que hacer sacrificios y ser buen profesional"

Chris Froome se enfrenta en 2025 a su última temporada como ciclista profesional. Con 40 años quiere cerrar el último capítulo de una brillante carrera que pudo haberle llevado a formar parte del 'club de los 5 tour de Francia' junto a Jaques Anquetil, Bernard Hinault, Miguel Induráin y Eddy Merckx si no le hubiera 'regalado' el tour de 2012 a su compañero de equipo Bradley Wiggings.

El ciclista británico reconoce que la edición del Tour de 2012 es una oportunidad perdida pero no se arrepienta de haberse comportado " como un buen profesional y respetar a un compañero aunque fuese más débil".

"Tras la Vuelta de 2011 me costaba confiar en Wiggings como líder"

El ciclista británico admitie que pensó en atacar a su compañero de equipo Bradley Wiggins mientras actuaba como su gregario en el Tour de Francia de 2012. Wiggins pasó a hacer historia al convertirse en el primer británico en ganar el maillot amarillo ese año, con Froome terminando en segundo lugar, 3 minutos y 21 segundos por detrás de Wiggins.

A ese Tour Chris Froome llegó para trabajar a las órdenes de Bradley Wiggings, pero un año antes había perdido la confianza en su líder. Wiggins perdió el liderato de la Vuelta 2011 en la etapa 15 tras quedarse atrás en la subida al Angliru y el Team Sky le ordenó a Froome que corriera solo, pero fue demasiado tarde, ya que finalmente perdió la carrera por 13 segundos ante Juan José Cobo.

Estas dudas llevaron a Froome a desconfiar del líder del equipo, Wiggins, en 2012, como él mismo ha admitido posteriormente: "Lo difícil para mí fue confiar en él como líder, ya que en la última gran carrera, la Vuelta a España, había ido allí a apoyarle y se vino abajo en los últimos días".

"Hubo un par de momentos que pensé en atacarle"

Froome recuerda cómo el equipo Sky le rogó que hiciera un esfuerzo extra para ganar esa Vuelta a España en la que había fallado claramente su líder inicial: "El equipo se volvió hacia mí y me dijo: "Ahora mismo tienes que intentar ganar". Antes del Tour de Francia tenía esto en mente. Pensaba: "Estoy haciendo un trabajo por este chico, pero si se desmorona en los últimos días, necesito estar en posición de volver a tomar el mando".

Reconoce que vio débil a Wiggings y se pensó en atacarle: "Definitivamente hubo un par de momentos en los que pensé 'bien, voy a intentarlo ahora'".

Los comentarios de Froome probablemente se refieren a la etapa 11 de esa carrera. Al subir a la meta en la cima de La Toussuire, Wiggins se encontró con que su gregario Froome le había dejado atrás y estaba en peligro de estallar antes de la meta. Finalmente, Froome se frenó y dejó que Wiggins recuperara su rueda antes de que ambos llegaran al final de la etapa junto con su mayor rival, Vincenzo Nibali , que en ese momento se encontraba tercero en la clasificación general.

El director del equipo Sky puso paz entre ambos

Este ataque de Froome provocó luchas internas en el equipo y obligó al director deportivo principal, Sean Yates, a asumir el papel de pacificador y mandamás del equipo, mientras buscaba asegurarle a Wiggins su condición de líder del equipo y al mismo tiempo asegurarse de que Froome siguiera las órdenes del equipo.

Froome parece admite que sacrificó sus propias posibilidades de victoria en 2012 y lo ve como parte del deporte profesional: "Era bastante joven en aquella época. Tenía más Tours por delante. Él estaba en el apogeo de su carrera, ése era su año. Al formar parte de un equipo hay que hacer sacrificios aquí y allá. Para mí fue un sacrificio. No me arrepiento, así es el deporte".

Froome no tuvo que esperar demasiado para tener sus propias oportunidades. Siete años después del Tour de 2012, Froome tenía cuatro maillots amarillos propios, además de un título del Giro de Italia y una Vuelta, lo que lo convierte en el séptimo ciclista más exitoso de todos los tiempos en las grandes Vueltas.