Un ciclista profesional francés destroza el récord de pulsaciones máximas de estrellas de la talla de Induráin y Pogacar: "Mis rivales dicen que mi pulsómetro está roto y que esa cifra es imposible"

Los ciclistas suelen ser unos deportistas con unas cualidades anormales pero el caso de ciclista francés de 23 años Oscar Nilsson-Julien raya lo extraterreste ya que consigue alcanzar ¡224 pulsaciones! cuando está compitiendo, una cifra que destrozaría muchos corazones pero el suyo está acostumbrado a esos números.

Estas cifras son increíbles ya que la cifra máxima que ha medido el pulsómetro de Tadej Pogacar son 213 pulsaciones y una gran estrella de otra generación como Miguel Induráin sólo alcanzó las 195.

Oscar Nilsson-Julien, que compite en pista y en carretera en la filas del Groupama-FDJ, tiene una frecuencia cardíaca sorprendente que no se había visto. nunca en un ciclista.

Oscar Nilsson-Julien se formó en la histórica pista del Herne Hill Velodrome y el británico-franco-sueco decidió representar a Francia en las grandes competiciones en pista y en ruta.

“Cuando enseño mis datos, muchos me dicen: 'Tu sensor está roto'. Sé que es muy alto, pero nunca me ha dado problemas”, comenta el ciclista francés.

Benjamin Thomas, campeón olímpico en París 2024 y ganador de etapas en grandes vueltas, se queda alucinado con de esos datos cardíacos: “Yo soy un dinosaurio al lado de él. No paso de 185 o 188. A 180 ya estoy al límite. ¡Y él, tan tranquilo!".

Oscar Nilsson-Julien señala que una carrera por puntos en la pista él puede estar 45 minutos dando entre 195 y 200 pulsaciones, algo que asustaría a cualquier cardiólogo.

"En una carrera por puntos, que puede durar 45 minutos, yo estaré a 195-200 pulsaciones durante toda la prueba. No hay que pensar: 'Oscar va a explotar'. No, estoy bien” comenta el ciclista francés.

Su entrenador en Groupama-FDJ, Joseph Berlin-Sémon, asegura que "Oscar tiene la capacidad de alcanzar frecuencias muy altas, lo que permite que la sangre transporte más oxígeno a los músculos y, por ende, prolongar el esfuerzo".

Oscar Nilsson-Julien comenta que cuando le enseña su sendor a otros ciclistas le dicen que tiene que estar rotos. “Cuando enseño mis datos, muchos me dicen: 'Tu sensor está roto'. Sé que es muy alto, pero nunca me ha dado problemas. Significa que, cuando doy todo, realmente estoy al máximo”, comenta el ciclista del Groupama-FDJ.

Joseph Berlin-Sémon también tiene claro que en ruta en muy complicado poder dar esas pulsaciones. “En carretera será más difícil alcanzar estas frecuencias, especialmente en los objetivos de mitad de temporada. El corazón es un músculo que también se adapta y entrena. Veremos frecuencias algo más bajas, pero eso no significa que el atleta sea menos eficiente”, comenta el entrenador del Groupama-FDJ.