Una estrella mundial pasa de arrasar en el Ironman de Cozumel hasta el km 175 del ciclismo a estar a punto de ser detenido por un accidente que casi mata a una niña

Marten van Riel, una de las grandes estrellas del triatlón olímpico, fue el triste protagonista de una de las pruebas ironman más insólitas de la historia. El triatleta belga acabó la competición  ensangrentado y muy dolorido tras un accidente en el kilómetro 175 del segmento de ciclismo cuando era líder con una norme autoridad que acabó impidiendo que ganara en su estreno en la larga distancia.

El triatleta belga estuvo a punto de ser detenido y conducido a comisaría tras perder el control de su bicicleta a 50 km/h y arrollar a una niña de 5 años que se encontraba viendo la prueba junto a sus padres. Van Riel se quedó 20 minutos en el lugar del accidente esperando a que llegara la ambulancia y comprobar que la niña se encontraba en buen estado de salud.

Junto a la ambulancia llegó la policía que le tomó testimonio y permitió que continuara en la prueba. El triatleta belga se volvió a subir a la bicicleta tras comprobar que la niña solo tenía heridas leves y terminó la prueba completamente magullado y muy dolorido. Tras un enorme sacrificio entró en meta en séptima posición tras correr la maratón final en un destacable registro de 2:39.38.

Van Riel explicó en una publicación en su cuenta de Instagram cómo perdió el control de su bicicleta y se desvió hacia el costado de la carretera, donde golpeó a una niña que estaba viendo la carrera.

"Mi primer Ironman  como esperaba y como lo había planificado. Para poner a todos al día y tener la historia real:
Después de 175 km en bicicleta perdí el control de mi bicicleta por un agujero en la carretera y me desvié hacia el costado donde una niña estaba apoyando la carrera.

 Desafortunadamente la golpeé a 50 km/h y choqué muy fuerte. Afortunadamente, la niña estaba con su familia y parecía estar relativamente bien, excepto por un corte en el dedo. La ambulancia llegó rápidamente y nos brindó primeros auxilios a los dos; más tarde, también vino la policía para tomar una denuncia.

Después de la carrera me llevaron al hospital para que me cosieran los codos y me hicieran unas radiografías. En Cozumel solo hay un hospital, así que la niña también estaba allí y pude hablar con ella y darle mi medalla de finalista y una camiseta. Su madre me dijo que todos los años ve la carrera, ¡y realmente espero que esto no cambie eso!".