Salvador Illa, el presidente autonómico que busca entrar en 'el club de 3:30' en el Maratón de Valencia saliendo a entrenar con linterna a las 5 de la mañana 4 días a la semana

Si alguien se levanta a las cinco de la mañana y baja a dar una vuelta por la localidad barcelonesa de La Roca del Vallès es muy posible que muchos días se encuentre a un tipo en pantalón corto con una linterna en la frente que le resulte muy familiar. Ese corredor se llama Salvador Illa, es presidente de la Generalitat de Cataluña y está preparando su tercer maratón con cuatro madrugones semanales para poder compaginar su labor profesional con su hobbie.

El político se ha propuesto en el Maratón de Valencia, que finalmente no se ha cancelado y se celebrará el próximo 1 de diciembre, entrar en el 'club de 3:30'. La misión es muy complicada pero con 58 años se ve con posibilidades de bajar de 3:40. Su experiencia y el benévolo recorrido de la prueba valenciana en la distancia le permite ser optimista.

En su debut en 2022 en el Maratón de Valencia cruzó la meta en 3:49.53. Sintió que podía dar mucho más, mejoró sus entrenamientos y al año siguiente en el Maratón de Barcelona bajó a 3:40.05. El presidente catalán se sintió maduro para darle un pequeño mordisco en Valencia a esa marca y para eso se mete cuatro madrugones semanales con gusto para progresar en su rendimiento.

Así es su entrenamiento semanal

Su entrenamiento lo diseña y supervisa Abel García, amigo, entrenador y alcalde de la localidad barcelonesa de Berga. "Abel me preparó una pauta semanal, un programa con tiradas largas, cargas y descargas. Corro cuatro días a la semana, cinco en las semanas de carga. Hago series, intervalos, rodajes y, en el fin de semana, las tiradas largas".

En esta preparación de un nuevo maratón mantiene los mismos días de entrenamiento (martes, jueves, sábados y domingos) y lo que es más duro, sigue saliendo a correr a las 5 de la manana, e incluso a las cuatro, si así lo requiere la jornada por tema profesional o si hay un viaje de por miedo.

Illa dice que correr le ayuda a despejar la mente y sus compañeros de carrera aseguran que está “muy fuerte”. “Me va bien”, sostiene el presidente, aunque eso suponga echarse a la carretera de madrugada.