El ciclista americano que acabó con la carrera de Lance Armstrong tras convertirse en un 'soplón' explica porqué no es creíble que "ahora haya un ciclismo 15-20 % mejor que el de hace unos pocos años"
Un experto en trampas como Floyd Landis se moja con Pogacar y otras estrellas actuales: "¿Tecnologia, entrenamiento y nutrición?, no sé, yo veo patrones que me recuerdan a..."
El que fuera lugarteniente de Lance Armstrong apunta a una nueva era de trampas generalizadas en el ciclismo profesional.
Floyd Landis ha pasado a la histotia como uno de los grandes tramposos dela historia del ciclismo profesional. Su vasta experiencia con sustancias dopantes le permite pensar que en la actualidad no todo es tan limpio como parece. De hecho, piensa que es cuestión de tiempo que se destape una nueva oleada de dopados con métodos mucho más avanzados. No se cree que en rendimiento actual sea fruto de ciertos avances y lo compara con su época, donde la potencia se disparó entre un 10 y un 15%.
![[Img #60604]](https://diariodeltriatlon.es/upload/images/10_2024/3571_landis-1-min.jpg)
Landis recuertda como hace dos décadas el dopaje campaba a sus anchas en ele poelotón e, incluso, "con la aceptación de la UCI. Solo puedo hablar de los equipos en los que estuve o de las personas con las que hablé personalmente sobre eso en otros equipos. Pero creo que solo hay una conclusión que se puede sacar y es que, si había alguien que no participaba, seguro que lo sabía perfectamente. La UCI lo sabía, todo el mundo sabía lo que estaba pasando y no sé si querían solucionarlo o no. Sé que es un problema difícil de resolver. Y así termina siendo utilizado más políticamente que para crear algún tipo de competencia justa. Pero todo el mundo sí, cuando yo estaba allí, todo el mundo sabía lo que estaba pasando".
El ciclista americano se convirtió en protagonista principal de esa lacra en el deporte cuando Armstrong le escogió como uno de sus hombres de confianza, lo que le obligaba a cumplir con unas expectativas de dopaje establecidas por el equipo. En su primera visita a un apartamento de Michele Ferrari, se le extrajo medio litro de sangre que luego le fue inyectada la semana siguiente. También usaba parches de testosterona de ocho a diez horas por noche dos días de cada tres y Androgel, una forma ingerible de la sustancia. Por supuesto, también hubo hormona del crecimiento.
"Es díficil aceptar que este ciclismo sea un 15-20% mejor"
Landis aúnta que pese a los innegables avances en tecnología y entrenamiento, el ciclismo sigue de la mano del dopaje y sigue existiendo una nube de sospecha sobre las actuaciones destacadas. Señala que "se siguen viendo patrones similares a ese ciclismo tramposo. No me creo los argumentos que se dan para justificar las mejoras en el rendimiento (nutrición y tecnología)Es verdad que las bicicletas y el equipo han mejorado pero no pra ir tan rápido sin ayuda extra".
El ciclsta americano explica que "la potencia que un ciclista puede generar es un valor absoluto, independiente de cualquier mejora tecnológica. Si dos ciclistas tienen la misma potencia de salida, y uno de ellos, como Pantani, era considerado sobrehumano por su rendimiento, entonces tendríamos que creer que el ciclista actual es un 15 o 20% mejor que cualquier otro. Dado el contexto, es difícil aceptar esa idea. Aunque disfruto viendo las carreras, si me preguntas mi opinión, creo que puedes imaginar cuál es".
Landis acabó siendo uno de los que destapó la trama de dopaje que rodeaba a su equipo, pero no tiene claro si convertirse en un 'soplón' pueda terminar siendo beneficioso: "No puedo aconsejar a nadie sobre si vale la pena seguir adelante [con la confesión], ya sabes, la humillación de intentar decir la verdad y explicar realmente por qué… Simplemente, porque de alguna manera, espiritualmente, serás liberado. No sé si ese es el caso. Es más… Tiene que ser una decisión personal, porque no creo que a largo plazo o en el panorama general vaya a haber ninguna diferencia. Tiene que ser algo que necesites por ti mismo".
Floyd Landis ha pasado a la histotia como uno de los grandes tramposos dela historia del ciclismo profesional. Su vasta experiencia con sustancias dopantes le permite pensar que en la actualidad no todo es tan limpio como parece. De hecho, piensa que es cuestión de tiempo que se destape una nueva oleada de dopados con métodos mucho más avanzados. No se cree que en rendimiento actual sea fruto de ciertos avances y lo compara con su época, donde la potencia se disparó entre un 10 y un 15%.
Landis recuertda como hace dos décadas el dopaje campaba a sus anchas en ele poelotón e, incluso, "con la aceptación de la UCI. Solo puedo hablar de los equipos en los que estuve o de las personas con las que hablé personalmente sobre eso en otros equipos. Pero creo que solo hay una conclusión que se puede sacar y es que, si había alguien que no participaba, seguro que lo sabía perfectamente. La UCI lo sabía, todo el mundo sabía lo que estaba pasando y no sé si querían solucionarlo o no. Sé que es un problema difícil de resolver. Y así termina siendo utilizado más políticamente que para crear algún tipo de competencia justa. Pero todo el mundo sí, cuando yo estaba allí, todo el mundo sabía lo que estaba pasando".
El ciclista americano se convirtió en protagonista principal de esa lacra en el deporte cuando Armstrong le escogió como uno de sus hombres de confianza, lo que le obligaba a cumplir con unas expectativas de dopaje establecidas por el equipo. En su primera visita a un apartamento de Michele Ferrari, se le extrajo medio litro de sangre que luego le fue inyectada la semana siguiente. También usaba parches de testosterona de ocho a diez horas por noche dos días de cada tres y Androgel, una forma ingerible de la sustancia. Por supuesto, también hubo hormona del crecimiento.
"Es díficil aceptar que este ciclismo sea un 15-20% mejor"
Landis aúnta que pese a los innegables avances en tecnología y entrenamiento, el ciclismo sigue de la mano del dopaje y sigue existiendo una nube de sospecha sobre las actuaciones destacadas. Señala que "se siguen viendo patrones similares a ese ciclismo tramposo. No me creo los argumentos que se dan para justificar las mejoras en el rendimiento (nutrición y tecnología)Es verdad que las bicicletas y el equipo han mejorado pero no pra ir tan rápido sin ayuda extra".
El ciclsta americano explica que "la potencia que un ciclista puede generar es un valor absoluto, independiente de cualquier mejora tecnológica. Si dos ciclistas tienen la misma potencia de salida, y uno de ellos, como Pantani, era considerado sobrehumano por su rendimiento, entonces tendríamos que creer que el ciclista actual es un 15 o 20% mejor que cualquier otro. Dado el contexto, es difícil aceptar esa idea. Aunque disfruto viendo las carreras, si me preguntas mi opinión, creo que puedes imaginar cuál es".
Landis acabó siendo uno de los que destapó la trama de dopaje que rodeaba a su equipo, pero no tiene claro si convertirse en un 'soplón' pueda terminar siendo beneficioso: "No puedo aconsejar a nadie sobre si vale la pena seguir adelante [con la confesión], ya sabes, la humillación de intentar decir la verdad y explicar realmente por qué… Simplemente, porque de alguna manera, espiritualmente, serás liberado. No sé si ese es el caso. Es más… Tiene que ser una decisión personal, porque no creo que a largo plazo o en el panorama general vaya a haber ninguna diferencia. Tiene que ser algo que necesites por ti mismo".
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