El mito americano del ciclismo desvela los problemas mentales que sufrió a partir de 2013 pero admite que "lo que hizo la gente fue algo merecido"
Armstrong comparte como superó "un grave trastorno de estrés postraumático tras ver como todos se descojonaban de risa al confesar el doping en 2013"
El mito americano pasó de ser el gran dominador de su deporte a convertirse en un apestado. Eso le pasó una enorme factura en su salud mental .
Lance Armstrong siempre fue un ciclista soberbio, con un carácter duro, le gustaba pisotear al rival y mostraba siempre su talante egocéntrico para imponerse sobre los demás. Sin embargo, todo eso se esfumó tras confesar en 2012 que había sido un tramposo durante gran parte de su carrera.
El ciclista americano reconoció públicamente que sufrió un trastorno de estrés postraumático (TEPT) y utilizó un enfoque de terapia intensiva en los años posteriores a que admitió haber tomado drogas para mejorar el rendimiento en el podcast 'The Great Unlearn'.
![[Img #60535]](https://diariodeltriatlon.es/upload/images/10_2024/5913_armstrong-2-min.jpg)
"Nome pareció gracioso pero me lo merecía"
La primera vez que habló públicamente sobre el consumo de drogas para mejorar el rendimiento fue en una entrevista con Oprah Winfrey en 2013, explicando cómo usaba, entre otras cosas, eritropoyetina (EPO), que estimula la producción de glóbulos rojos, testosterona, hormona de crecimiento humano y transfusiones de sangre ilegales.
“Pasé de héroe a cero de la noche a la mañana. Mucha gente aplaudió eso. Mucha gente pensó que era gracioso, se descojonaron de mí. Mucha gente pensó que me lo merecía. Y mucha gente tiene razón. A mí no me pareció gracioso, pero sin duda me lo merecía”.”, dijo el que fuera mito del ciclismo.
En su entrevista con Oprah , Armstrong se describió a sí mismo como “profundamente defectuoso” y “un matón… en el sentido de que trató de controlar la narrativa” en torno al alcance de su dopaje, que la Agencia Antidopaje de Estados Unidos llamó “el programa de dopaje más sofisticado, profesionalizado y exitoso”.
"Los ingresos pasaron de una cantidad exorbitante a cero"
Tras su confesión pública, Armstrong fue objeto de varias demandas judiciales. La más notable fue que aceptó pagarle al gobierno de Estados Unidos 5 millones de dólares en 2018 tras admitir que se había dopado mientras que el Servicio Postal de Estados Unidos pagaba millones para patrocinar a su equipo.
![[Img #60534]](https://diariodeltriatlon.es/upload/images/10_2024/6075_armstrong-1-min.jpg)
"Hubo una lista kilométrica de demandas. Los ingresos pasaron de una cantidad exorbitante a cero… No se puede pasar por todas estas cosas sin sufrir trastorno de estrés postraumático”, dijo Armstrong al podcast “The Great Unlearn.
“Creo que, como sociedad, escuchamos hablar del trastorno de estrés postraumático (TEPT) y lo asociamos con personas que han estado en la guerra y han perdido compañeros y han visto la muerte y han matado gente... El TEPT no es exclusivo de los soldados, y ciertamente no es exclusivo de mí”, explica Armstrong.
Cinco días a 10 hotras diarias de terapia
En 'The Great Unlearn', Armstrong dijo que realizó "terapia de diván" en los años posteriores a su entrevista con Oprah antes de decidir que necesitaba "algo diferente y más profundo" para lidiar con su trastorno de estrés postraumático. Dijo que fue a Onsite en Tennessee, un retiro de terapia y asesoramiento.
“La terapia in situ es de cinco días, completamente solo, uno a uno, 10 horas al día fue el método. Fue como una gran cirugía. Todas las terapias anteriores habían sido como ponerse tiritas frente a eso”, dijo Armstrong.
Armstrong decidió cambiar su manera de enfocar su vida tras esa terapia: "Me dediqué por completo a la salud y al fitness en los años posteriores a la confesión de dopaje. Corrí y nadé mucho. No es necesariamente un entrenamiento, pero empecé a jugar también al golf. Eso me relajó ".
Lance Armstrong siempre fue un ciclista soberbio, con un carácter duro, le gustaba pisotear al rival y mostraba siempre su talante egocéntrico para imponerse sobre los demás. Sin embargo, todo eso se esfumó tras confesar en 2012 que había sido un tramposo durante gran parte de su carrera.
El ciclista americano reconoció públicamente que sufrió un trastorno de estrés postraumático (TEPT) y utilizó un enfoque de terapia intensiva en los años posteriores a que admitió haber tomado drogas para mejorar el rendimiento en el podcast 'The Great Unlearn'.
"Nome pareció gracioso pero me lo merecía"
La primera vez que habló públicamente sobre el consumo de drogas para mejorar el rendimiento fue en una entrevista con Oprah Winfrey en 2013, explicando cómo usaba, entre otras cosas, eritropoyetina (EPO), que estimula la producción de glóbulos rojos, testosterona, hormona de crecimiento humano y transfusiones de sangre ilegales.
“Pasé de héroe a cero de la noche a la mañana. Mucha gente aplaudió eso. Mucha gente pensó que era gracioso, se descojonaron de mí. Mucha gente pensó que me lo merecía. Y mucha gente tiene razón. A mí no me pareció gracioso, pero sin duda me lo merecía”.”, dijo el que fuera mito del ciclismo.
En su entrevista con Oprah , Armstrong se describió a sí mismo como “profundamente defectuoso” y “un matón… en el sentido de que trató de controlar la narrativa” en torno al alcance de su dopaje, que la Agencia Antidopaje de Estados Unidos llamó “el programa de dopaje más sofisticado, profesionalizado y exitoso”.
"Los ingresos pasaron de una cantidad exorbitante a cero"
Tras su confesión pública, Armstrong fue objeto de varias demandas judiciales. La más notable fue que aceptó pagarle al gobierno de Estados Unidos 5 millones de dólares en 2018 tras admitir que se había dopado mientras que el Servicio Postal de Estados Unidos pagaba millones para patrocinar a su equipo.
"Hubo una lista kilométrica de demandas. Los ingresos pasaron de una cantidad exorbitante a cero… No se puede pasar por todas estas cosas sin sufrir trastorno de estrés postraumático”, dijo Armstrong al podcast “The Great Unlearn.
“Creo que, como sociedad, escuchamos hablar del trastorno de estrés postraumático (TEPT) y lo asociamos con personas que han estado en la guerra y han perdido compañeros y han visto la muerte y han matado gente... El TEPT no es exclusivo de los soldados, y ciertamente no es exclusivo de mí”, explica Armstrong.
Cinco días a 10 hotras diarias de terapia
En 'The Great Unlearn', Armstrong dijo que realizó "terapia de diván" en los años posteriores a su entrevista con Oprah antes de decidir que necesitaba "algo diferente y más profundo" para lidiar con su trastorno de estrés postraumático. Dijo que fue a Onsite en Tennessee, un retiro de terapia y asesoramiento.
“La terapia in situ es de cinco días, completamente solo, uno a uno, 10 horas al día fue el método. Fue como una gran cirugía. Todas las terapias anteriores habían sido como ponerse tiritas frente a eso”, dijo Armstrong.
Armstrong decidió cambiar su manera de enfocar su vida tras esa terapia: "Me dediqué por completo a la salud y al fitness en los años posteriores a la confesión de dopaje. Corrí y nadé mucho. No es necesariamente un entrenamiento, pero empecé a jugar también al golf. Eso me relajó ".
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