La muerte de una triatleta en Calella reabre el debate sobre qué requisitos exigir en pruebas extremas
"He visto gente que la noche anterior a un Ironman está tomando cervezas hasta altas horas de la madrugada, ¿de qué sirve entonces un certificado médico?».
Participar en una prueba de triatlón de distancia ironman ya no es un imposible y muchos han perdido el respeto a una disciplina que requiere de una preparación intensa.
La muerte de una triatleta rusa de 41 años durante el segmento de natación del Ironman de Barcelona ha reabierto el debate sobre la falta de preparación y de chequeos médicos de muchos deportistas amateurs que se apuntan a pruebas extremas y ponen en serio riesgo su salud.
![[Img #60510]](https://diariodeltriatlon.es/upload/images/10_2024/8899_barcelona-1-min.jpg)
Iván Herruzo, que además de haber completado 18 Ironman y presidir el Club Esportiu Rayoteam, es entrenador profesional de triatlón y licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, es de los que alerta de la falta de conciencia de muchas personas a la hora de inscribirse en pruebas de resistencia de alta exigencia física y con el peligro añadido de hacer parte de esa prueba con casi 4 kilómetros en el agua.
"El Ironman de Barcelona se hace en Calella, que es un buen lugar para estrenarse, y por eso se ve a tanto debutante, especialmente extranjeros. Estadísticamente es seguro que muchos de los que se ponen en la línea de salida no deberían estar ahí. No sé las causas concretas de esta desgracia. Igual la fallecida estaba más preparada que nadie, pero sí es verdad que hay mucha gente que se apunta sin tener una preparación adecuada", explica Iván Herruzo en una entrevista con ABC.
"He visto muchos episodios de ansiedad antes de entrar al agua"
Este triatleta veterano en larga distancia y entrenador señala además que "el agua es un elemento muy traicionero si no tienes experiencia. Es el medio más peligroso. Hay mucha gente en la salida, hay golpes, el traje de neopreno aprieta, es en aguas abiertas, cuando normalmente se entrena en piscina... He visto muchos episodios de ansiedad y es complicado actuar si hay algún desmayo".
Herruzo ve a menudo episodios de inconsciencia relacionados con el triatlón, cuando rechaza entrenar a muchos potenciales clientes a los que no quiere meter en problemas: "Hay quien te dice que ha corrido un 10K o que hace spinning y que su ilusión es celebrar sus 50 años haciendo un Ironman. Claro, es muy bonito que digan tu nombre cuando llegas a la meta. Es una sensación brutal de logro que además puedes trasladar al resto de ámbitos de tu vida. Pero hay que ir paso a paso. Hay que cuidar el proceso. No se puede plantear hacer un Ironman desde la nada".
![[Img #60511]](https://diariodeltriatlon.es/upload/images/10_2024/7653_barcelona-2-min.jpg)
Participar en un Ironman es fácil. Basta con tener ganar y dinero para inscribirse. No se exige un certificado médico y basta con acreditar el buen estado físico a través de la firma de una declaración responsable: "Son competiciones abiertas y no están exentas de riesgo. Pero no serviría de mucho exigir reconocimientos médicos o pruebas de esfuerzo. Primero, porque se pueden falsificar. Y, segundo, porque yo mismo he visto casos de gente que la noche anterior a un Ironman está tomando cervezas hasta altas horas de la madrugada. ¿De qué sirve entonces un certificado?".
"Una prueba de esfuerzo es lo mínimo"
Solo Francia, entre los países europeos, exige esa prueba médica de que los inscritos están en condiciones de participar. «Si no lo entregas el certificado la inscripción te sale en rojo y no compites aunque hayas pagado. Y yo estoy de acuerdo. Una prueba de esfuerzo es lo mínimo", afirma Herruzo.
Jorge García, director de competiciones de la Federación Española de Triatlón, lo ve, en declaraciones a ABC, como un accidente sin más: "Es una fatalidad, pero debemos verlo como algo circunstancial. En los eventos deportivos ocurren accidentes, como en el día a día de nuestras vidas. Los casos que hay son aislados. No hay más. Cualquier evento deportivo que se desarrolle y se realice en el entorno acuático requiere de la autorización de Capitanía Marítima, que es quien tiene la potestad en el agua y quien marca los requisitos que se tienen que cumplir. Y en este caso, se cumplían. Se actuó con diligencia".
Para Kiko Fariñas, con diez Ironman a sus espaldas, "cada uno tiene que ser responsable, tener cabeza y saber hasta dónde puede llegar. No piden un certificado, pero sí firmas un documento en el que te preguntan por enfermedades, lesiones, intervenciones quirúrgicas... Y la inscripción es cara, pero compites muy seguro. Hay canoas vigilando en el agua y si te ven con dificultades enseguida te preguntan por tu estado. Incluso te pueden obligar a retirarte".
La muerte de una triatleta rusa de 41 años durante el segmento de natación del Ironman de Barcelona ha reabierto el debate sobre la falta de preparación y de chequeos médicos de muchos deportistas amateurs que se apuntan a pruebas extremas y ponen en serio riesgo su salud.
Iván Herruzo, que además de haber completado 18 Ironman y presidir el Club Esportiu Rayoteam, es entrenador profesional de triatlón y licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, es de los que alerta de la falta de conciencia de muchas personas a la hora de inscribirse en pruebas de resistencia de alta exigencia física y con el peligro añadido de hacer parte de esa prueba con casi 4 kilómetros en el agua.
"El Ironman de Barcelona se hace en Calella, que es un buen lugar para estrenarse, y por eso se ve a tanto debutante, especialmente extranjeros. Estadísticamente es seguro que muchos de los que se ponen en la línea de salida no deberían estar ahí. No sé las causas concretas de esta desgracia. Igual la fallecida estaba más preparada que nadie, pero sí es verdad que hay mucha gente que se apunta sin tener una preparación adecuada", explica Iván Herruzo en una entrevista con ABC.
"He visto muchos episodios de ansiedad antes de entrar al agua"
Este triatleta veterano en larga distancia y entrenador señala además que "el agua es un elemento muy traicionero si no tienes experiencia. Es el medio más peligroso. Hay mucha gente en la salida, hay golpes, el traje de neopreno aprieta, es en aguas abiertas, cuando normalmente se entrena en piscina... He visto muchos episodios de ansiedad y es complicado actuar si hay algún desmayo".
Herruzo ve a menudo episodios de inconsciencia relacionados con el triatlón, cuando rechaza entrenar a muchos potenciales clientes a los que no quiere meter en problemas: "Hay quien te dice que ha corrido un 10K o que hace spinning y que su ilusión es celebrar sus 50 años haciendo un Ironman. Claro, es muy bonito que digan tu nombre cuando llegas a la meta. Es una sensación brutal de logro que además puedes trasladar al resto de ámbitos de tu vida. Pero hay que ir paso a paso. Hay que cuidar el proceso. No se puede plantear hacer un Ironman desde la nada".
Participar en un Ironman es fácil. Basta con tener ganar y dinero para inscribirse. No se exige un certificado médico y basta con acreditar el buen estado físico a través de la firma de una declaración responsable: "Son competiciones abiertas y no están exentas de riesgo. Pero no serviría de mucho exigir reconocimientos médicos o pruebas de esfuerzo. Primero, porque se pueden falsificar. Y, segundo, porque yo mismo he visto casos de gente que la noche anterior a un Ironman está tomando cervezas hasta altas horas de la madrugada. ¿De qué sirve entonces un certificado?".
"Una prueba de esfuerzo es lo mínimo"
Solo Francia, entre los países europeos, exige esa prueba médica de que los inscritos están en condiciones de participar. «Si no lo entregas el certificado la inscripción te sale en rojo y no compites aunque hayas pagado. Y yo estoy de acuerdo. Una prueba de esfuerzo es lo mínimo", afirma Herruzo.
Jorge García, director de competiciones de la Federación Española de Triatlón, lo ve, en declaraciones a ABC, como un accidente sin más: "Es una fatalidad, pero debemos verlo como algo circunstancial. En los eventos deportivos ocurren accidentes, como en el día a día de nuestras vidas. Los casos que hay son aislados. No hay más. Cualquier evento deportivo que se desarrolle y se realice en el entorno acuático requiere de la autorización de Capitanía Marítima, que es quien tiene la potestad en el agua y quien marca los requisitos que se tienen que cumplir. Y en este caso, se cumplían. Se actuó con diligencia".
Para Kiko Fariñas, con diez Ironman a sus espaldas, "cada uno tiene que ser responsable, tener cabeza y saber hasta dónde puede llegar. No piden un certificado, pero sí firmas un documento en el que te preguntan por enfermedades, lesiones, intervenciones quirúrgicas... Y la inscripción es cara, pero compites muy seguro. Hay canoas vigilando en el agua y si te ven con dificultades enseguida te preguntan por tu estado. Incluso te pueden obligar a retirarte".
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.187