Ahora se habla de los impresionantes ataques de Van der Poel, Evenepoel o Pogacar pero ninguno de ellos podrán igualar la mayor exhibición de fuerza que Óscar Freire, Alejandro Valverde y Purito Rodríguez sintieron ante un corredor que les hizo parecer juveniles
Óscar Freire: “Este ciclista nos atacó en las narices a Alejandro Valverde, a Purito Rodríguez y a mí mismo y nos metió tal repaso que nos hizo sentir como si fuésemos juveniles”
“El ciclista que más me impresionó fue el Gilbert de 2011 y 2012, el que ganó casi todo en la primavera del 11 (Strade Bianche, Amstel, Flecha, Lieja, Brabanzona) y el del Mundial del 12, en su Cauberg”, comenta Freire.
Óscar Freire es uno de los ciclistas españoles con mejor palmarés pero uno de los menos valorados. El corredor cántabro ganó tres mundiales y varias de las mejores clásicas del calendario además de etapas en el Tour de Francia y la Vuelta a España.
A Óscar Freire le tocó competir en una generación genial de ciclistas en las que destacaron el italiano Paolo Bettini, ganador de dos Mundiales, el oro olímpico en Atenas 2004, dos Liejas, dos Lombardías y una San Remo, pero sobre todo el belga Philippe Gilbert.
“El ciclista que más me impresionó fue el Gilbert de 2011 y 2012, el que ganó casi todo en la primavera del 11 (Strade Bianche, Amstel, Flecha, Lieja, Brabanzona) y el del Mundial del 12, en su Cauberg”, comenta Freire.
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Óscar Freire recuerda que la mayor exhibición que ha visto en el ciclismo fue el mundial que Gilbert ganó en Limburgo (Países Bajos) en 2012, una carrera en la que a él y al resto de rivales les hizo sentir como juveniles. En el circuito los ciclistas afrontaron 2 cotas por cada vuelta. Primero el Bemelerberg de 900 m de longitud al 5% y luego el muro del Cauberg con sus 1,2 km al 5,8% (con rampas del 12%) poco antes del cierre de cada vuelta. Este muro es utilizado como final de la Amstel Gold Race desde 2003, pero en el campeonato mundial, la meta no se realizó en la cima, sino que se hizo 1,7 km después, en terreno más favorable.
“En el Mundial de 2012, mi última carrera, estaba atacando Nibali y Gilbert salió detrás, justo delante de las narices de todos, y le metió un repaso, vamos, nos metió un repaso, que nos hizo quedar como juveniles, y te puedo decir que íbamos a una velocidad tremenda; y en la Amstel de 2011, empezó a tirar del grupo contra el viento antes del Cauberg, y me acuerdo que Purito y yo pensamos lo mismo, bien, uno menos, porque se estaba gastando, y en el Cauberg le arrancó Purito, y Gilbert le cogió rueda y le soltó enseguida, y volvió a ganar”, comenta el triple campeón del mundo.
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Freire recuerda que otros ciclistas le impresionaron como Gilbert pero cuando dieron positivo por dopaje su impresión sobre ellos cambio totalmente.
“También me impresionaron otros ciclistas, pero cuando dieron positivo por dopaje dejaron de impresionarme…”, comenta Freire.
Fuente: El País
Óscar Freire es uno de los ciclistas españoles con mejor palmarés pero uno de los menos valorados. El corredor cántabro ganó tres mundiales y varias de las mejores clásicas del calendario además de etapas en el Tour de Francia y la Vuelta a España.
A Óscar Freire le tocó competir en una generación genial de ciclistas en las que destacaron el italiano Paolo Bettini, ganador de dos Mundiales, el oro olímpico en Atenas 2004, dos Liejas, dos Lombardías y una San Remo, pero sobre todo el belga Philippe Gilbert.
“El ciclista que más me impresionó fue el Gilbert de 2011 y 2012, el que ganó casi todo en la primavera del 11 (Strade Bianche, Amstel, Flecha, Lieja, Brabanzona) y el del Mundial del 12, en su Cauberg”, comenta Freire.
Óscar Freire recuerda que la mayor exhibición que ha visto en el ciclismo fue el mundial que Gilbert ganó en Limburgo (Países Bajos) en 2012, una carrera en la que a él y al resto de rivales les hizo sentir como juveniles. En el circuito los ciclistas afrontaron 2 cotas por cada vuelta. Primero el Bemelerberg de 900 m de longitud al 5% y luego el muro del Cauberg con sus 1,2 km al 5,8% (con rampas del 12%) poco antes del cierre de cada vuelta. Este muro es utilizado como final de la Amstel Gold Race desde 2003, pero en el campeonato mundial, la meta no se realizó en la cima, sino que se hizo 1,7 km después, en terreno más favorable.
“En el Mundial de 2012, mi última carrera, estaba atacando Nibali y Gilbert salió detrás, justo delante de las narices de todos, y le metió un repaso, vamos, nos metió un repaso, que nos hizo quedar como juveniles, y te puedo decir que íbamos a una velocidad tremenda; y en la Amstel de 2011, empezó a tirar del grupo contra el viento antes del Cauberg, y me acuerdo que Purito y yo pensamos lo mismo, bien, uno menos, porque se estaba gastando, y en el Cauberg le arrancó Purito, y Gilbert le cogió rueda y le soltó enseguida, y volvió a ganar”, comenta el triple campeón del mundo.
Freire recuerda que otros ciclistas le impresionaron como Gilbert pero cuando dieron positivo por dopaje su impresión sobre ellos cambio totalmente.
“También me impresionaron otros ciclistas, pero cuando dieron positivo por dopaje dejaron de impresionarme…”, comenta Freire.
Fuente: El País
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