Así ha convencido Movistar a Pablo Castrillo para rechazar la oferta de Ineos y estar a punto de cerrar su fichaje

"Con las dos victorias en la Vuelta a España mi valor ha subido bastante. Ahora toca valorarlo todo y pensar bien en mi futuro para crecer como ciclista. Ahora, es momento de replantearlo bien todo y elegir un destino", apuntaba hace unos días Pablo Castrillo.

La gran sensación del ciclismo español ya parece tener claro su destino para la próxima temporada y en breve se puede anunciar su fichaje por Movistar por tres temporadas.

Rechaza una mejor oferta de Ineos

Según comenta Daniel Bensom, prestigioso periodista británico especializado en ciclismo, fuentes internas de Ineos le han confirmado que el ciclista aragonés ha rechazado la oferta para forma parte del equipo británico y se ha decidido por el equipo español para continuar con su carrera.

Ante el poderío económico de Ineos, Movistar se ha movido bien y ha sabido convencer a la gran revelación del ciclismo español para formar parte de su estructura en el futuro.

El equipo navarro le ha ofrecido un contrato de tres años a 500.000 euros por años, que era el mínimo que exigía su agente, frente a los 700.000 que le ponía el equipo británico sobre la mesa. El ciclista aragonés ha hecho que prime su futuro rol en el equipo y el proyecto deportivo frente al dinero superior del gigante británico.

Le ha convencido la inversión para mejorar el rendimiento

Movistar le ha garantizado que será uno de los líderes del equipo, que tendrá libertad para diseñar su calendario y que seguirá invirtiendo en los mejores profesionales en entrenamiento, nutrición, biomecánica y material.

La principal duda para aceptar la propuesta de Movistar residía en la mala fama del equipo navarro respecto a la evolución de sus ciclistas al no apostar por la innovación, pero en los dos últimos años se ha dado un giro radical en este sentido y se ha invertido en profesionales de reconocido prestigio en los diversos campos que influyen en la mejora del rendimiento.

El fichaje de Pablo Castrillo es una 'cuestión de estado' en Movistar, ya que con la salida confirmada de Alex Aramburu y Oier Lazkano se había debilitado de manera ostensible la plantilla y el equipo navarro necesitaba como sea incorporar a un ciclista diferencial para ganar etapas y sumar muchos puntos UCI.