“Antes yo era como Van Aert y ahora para seguir a los mejores me dan hasta tirones en los isquiotibiales”

Thomas de Gendt es uno de los mejores ciclistas de la última década. El corredor belga logró acabar en el podio del Giro de Italia de 2012 y es uno de los ciclistas que pueden presumir de haber ganado etapas en el Giro, Tour y Vuelta, además de otros numerosos éxitos de etapa como París-Niza, Volta a Cataluña, Vuelta a Suzia, Dauphiné…

Thomas de Gendt siempre se ha caracterizado por ser uno de los ciclistas más potentes y fuertes del pelotón, algo que le convertían en un cazaetapas. El ciclista belga se ha dado cuenta que su piernas ya no le sirve y dándolo todo sólo consigue irse un par de kilómetros antes de que le cazen.

“Soy un antiguo rey de las escapadas. Ya he probado esta Vuelta dos veces: el sábado rodé literalmente dos kilómetros por delante del pelotón. Una vez que me cogieron y me pasaron, tuve un problema. Si quieres llamar a eso un ataque. El jueves estaba en el grupo de 42 corredores, pero sufrí un tirón muscular en el isquiotibial derecho”, bromea el ciclista belga sobre sus opciones en el ciclismo actual.

Thomas de Gendt cree que el nivel actual es mucho más fuerte que el de antes y a su edad (37 años) ya no la da para estar en el pelotón profesional

“El nivel es ahora mucho más alto que antes y yo ya no puedo alcanzarlo. Además, ya no mejoro y mi edad juega en mi contra. El domingo pasado pedaleé mi segundo vataje más alto en diez minutos de 2024. Eran incluso mis mejores diez minutos en carrera, pero yo sólo estaba en el segundo grupo en la subida. En el pasado, eran valores con los que me escapaba y ganaba ventaja sobre el pelotón. Ahora era justo lo suficiente para llegar a la cima en el segundo grupo detrás de los favoritos”, comenta el ciclista del Lotto.

De Gendt señala que él antes era como un Van Aert que se escapaba cuando y cómo quería y ahora sus piernas no le dan. El belga cree que ha llegado el momento de decir adiós e irse con su familia

"En el pasado, estaba en la escapada cuando quería, un poco como hizo Wout van Aert en esta Vuelta. Ahora tengo que estar contento si me meto en la escapada una vez. Y entonces ni siquiera hablo de competir por la victoria. Incluyendo los días de descanso y de preparación, habré pasado dos años de mi vida en una Gran Vuelta. Eso es enorme. Significa sobre todo que me he mantenido relativamente libre de lesiones en mi carrera. Esos quinientos son un hito. Estoy casado, y no tengo ganas de volver a casa enfermo con mi familia”, comenta el ciclista belga.