El seleccionador olímpico español descubre el mal momento anímico de Juan Ayuso que lo que “necesita es un amigo tras un golpe moral”

Juan Ayuso no está pasando por su mejor momento anímico. El ciclista del UAE se tuvo que retirar del Tour de Francia tras contagiarse por coronavirus y, semanas después, su equipo le comunicó que no tenía plaza fija para disputar la Vuelta a España y que es uno de los suplentes.

Debido a su contagio de coronavirus en el Tour de Francia tuvo que renunciar a disputar la prueba contrarreloj de los Juegos Olímpicos de París pero no la prueba en ruta que se disputará el próximo 3 de agosto.

Pascual Momparler, seleccionador español de ciclismo, tiene claro que lo que necesitaba Juan Ayuso para superar estos duros momentos era un amigo y le ha intentado ayudar en todo lo que ha podido.

“En esos momentos, el ciclista necesita un amigo que le ofrezca confianza. Suele ser así en los momentos buenos, y todavía más en los malos. He hecho lo único que puedo hacer: dejarle tiempo y espacio para que se recupere del covid y del golpe moral de abandonar el Tour. Hablé con él tras su abandono para que me explicara su plan y nos pusimos de acuerdo en que lo mejor era prescindir de la crono. A partir de ahí, hemos conversado día a día, sin agobio. Necesitaba recuperarse, descansar de los 15 días de Tour que disputó y entrenar de nuevo para mejorar su estado de forma”, comenta el seleccionador español.

Juan Ayuso, tras su retirada en el Tour de Francia, ha estado entrenando en Andorra, su lugar de residencia. Pascual Momparler se muestra confiado del estado en el que llegará a la prueba en ruta de París ya que su covid no fue muy fuerte.

“Por suerte, su covid no ha sido especialmente severo. No ha sido un proceso de una semana en cama. Se ha parecido más a un catarro duro. Él probablemente se sienta un poco más flojo de lo que sería normal al inicio de la prueba. Pero creo que, una vez se meta en carrera, estará tan brillante como si no hubiera tenido esta pausa de una semana sin coger la bici”, comenta Pascual Momparler.

Fuente: Relevo