La leyenda española del ciclismo habla sin tapujos del dopaje en el ciclismo y critica que el ciclismo actual tenga que pagar pecados del pasado
Pedro Delgado no entiende porqué "ciclistas profesionales que se esfuerzan al máximo tienen que escuchar a un gilipollas que les grita ‘¡drogadicto!’”
El ciclista español también deja claro que son absurdas las sanciones de por vida.
El ciclismo siempre ha sido un deporte que ha estado bajo sospecha debido a los numerosos casos de dopaje que han salido a la luz, algunos de ellos pasados los años de la retirada del ciclista como es el polémico caso de Lance Armstrong.
Ahora le está tocando a Tadej Pogacar lidiar contra las sospechas de dopaje debido a sus espectaculares victorias que algunos ponen en duda y que llegan a decir que no sería descartable que ciclistas de esta generación den positivo cuando mejoren los sistemas de detección como ya sucedió en otras épocas.
Una de las leyendas del ciclismo que también le tocó lidiar con la sospecha del dopaje fue el español Pedro Delgado cuando le quisieron que abandonara el Tour de Francia de 1988 por un positivo fantasma. El ciclista segoviano, en una entrevista concedida a Relevo, deja claro que el dopaje está presente en todos los deportes pero se ataca más a los ciclistas.
“Lo que no entiende el ciclista es por qué se le criminaliza a un nivel que no tiene ninguna lógica. Esa lista la tenemos todos. Trampas las hay en todos los deportes, pero en el ciclismo los titulares de los medios son mayores. En realidad es el deporte más controlado. Además, la lista es tan increíblemente extensa que… Ha habido positivos por un crecepelo. O por un complemento alimenticio”, comenta el ganador del Tour de Francia de 1988.
![[Img #59926]](https://diariodeltriatlon.es/upload/images/07_2024/2259_1.jpg)
Pedro Delgado también destaca que no es correcto comparar diferentes épocas del ciclismo y deja claro que en la generación en la que empezó a usarse la EPO te le recetaba el médico cuando el ciclista se encontraba con un poco de anemia.
“No se puede hablar de cosas de hoy y de cosas de hace veinte años si no se ponen en perspectiva. Hace 20 años se podía tomar EPO [la hormona eritropoyetina] porque las máquinas de análisis no la detectaban. La EPO tiene el efecto secundario de enriquecerte la sangre y te ahorra los entrenamientos en altura. Hablamos de mediados de los 90, cuando los equipos empezaron a tener médico. Y el propio médico, si tenías un poco de anemia, te recetaba EPO. Luego se empezó a hablar de los riesgos. Pero durante años fue habitual. Y hubo abusos, usos excesivos de la hormona, ciclistas que consumían mucho más de lo que prescribía el médico”, comenta la leyenda del ciclismo español.
Pedro Delgado cree que por culpa del dopaje en el ciclismo han pagado justo por pecadores y uno de esos casos es la sanción injusta que recibió Alberto Contador. El ciclista español también deja claro que son absurdas las sanciones de por vida.
![[Img #59925]](https://diariodeltriatlon.es/upload/images/07_2024/5774_2.jpg)
“Se creó muy mala imagen del ciclismo. Fue injusto. Como el caso tan peculiar de Alberto Contador con el clembuterol: le detectaron una cantidad ínfima, irrelevante. Pero la Unión Ciclista Internacional necesita financiar sus análisis, y el dinero lo dan los estados y los equipos. A la UCI le interesaba pillar a una estrella, aunque fuera por cantidades insignificantes, porque eso iba a empujar a los gobiernos de España, Italia, Francia o Estados Unidos a dar más dinero para la lucha contra el dopaje. Contador fue la cabeza de turco. Había tomado clembuterol, nadie lo niega, pero la sanción fue exagerada porque se quería ejemplarizar. Eso tampoco ayudó al ciclismo. Son absurdas las sanciones de por vida. ¿Cómo? ¿A un delincuente le das una segunda oportunidad y a un deportista no?”, comenta Perico Delgado.
Pedro Delgado la mayoría de los ciclistas compiten de forma limpia y no como sucedía con Lance Armstrong pero muchos tienen que aguantar insultos cuando entrenan.
“Hay que ser objetivo. Si te dicen que un café te sentará bien, te tomas un café. Estás controlado, te hacen análisis diarios, el médico te dice que todo va bien… ¿Qué vas a hacer? Otra cosa es lo de Lance Armstrong, que hacía trampas y no había forma de pillarle. La policía francesa nos tenía pinchados los teléfonos durante el Tour, registraba las habitaciones de los ciclistas, pero nada. Yo me convencí de que Armstrong no estaba haciendo nada malo. Luego pasó lo que pasó. Mira, yo creo que el 95% de los ciclistas cumplen las normas. Y claro, salir a entrenar, esforzarte al máximo y tener que escuchar a un gilipollas que te grita "¡drogadicto!", pues sienta muy mal”, comenta el ciclista segoviano
Fuente: Relevo
El ciclismo siempre ha sido un deporte que ha estado bajo sospecha debido a los numerosos casos de dopaje que han salido a la luz, algunos de ellos pasados los años de la retirada del ciclista como es el polémico caso de Lance Armstrong.
Ahora le está tocando a Tadej Pogacar lidiar contra las sospechas de dopaje debido a sus espectaculares victorias que algunos ponen en duda y que llegan a decir que no sería descartable que ciclistas de esta generación den positivo cuando mejoren los sistemas de detección como ya sucedió en otras épocas.
Una de las leyendas del ciclismo que también le tocó lidiar con la sospecha del dopaje fue el español Pedro Delgado cuando le quisieron que abandonara el Tour de Francia de 1988 por un positivo fantasma. El ciclista segoviano, en una entrevista concedida a Relevo, deja claro que el dopaje está presente en todos los deportes pero se ataca más a los ciclistas.
“Lo que no entiende el ciclista es por qué se le criminaliza a un nivel que no tiene ninguna lógica. Esa lista la tenemos todos. Trampas las hay en todos los deportes, pero en el ciclismo los titulares de los medios son mayores. En realidad es el deporte más controlado. Además, la lista es tan increíblemente extensa que… Ha habido positivos por un crecepelo. O por un complemento alimenticio”, comenta el ganador del Tour de Francia de 1988.
Pedro Delgado también destaca que no es correcto comparar diferentes épocas del ciclismo y deja claro que en la generación en la que empezó a usarse la EPO te le recetaba el médico cuando el ciclista se encontraba con un poco de anemia.
“No se puede hablar de cosas de hoy y de cosas de hace veinte años si no se ponen en perspectiva. Hace 20 años se podía tomar EPO [la hormona eritropoyetina] porque las máquinas de análisis no la detectaban. La EPO tiene el efecto secundario de enriquecerte la sangre y te ahorra los entrenamientos en altura. Hablamos de mediados de los 90, cuando los equipos empezaron a tener médico. Y el propio médico, si tenías un poco de anemia, te recetaba EPO. Luego se empezó a hablar de los riesgos. Pero durante años fue habitual. Y hubo abusos, usos excesivos de la hormona, ciclistas que consumían mucho más de lo que prescribía el médico”, comenta la leyenda del ciclismo español.
Pedro Delgado cree que por culpa del dopaje en el ciclismo han pagado justo por pecadores y uno de esos casos es la sanción injusta que recibió Alberto Contador. El ciclista español también deja claro que son absurdas las sanciones de por vida.
“Se creó muy mala imagen del ciclismo. Fue injusto. Como el caso tan peculiar de Alberto Contador con el clembuterol: le detectaron una cantidad ínfima, irrelevante. Pero la Unión Ciclista Internacional necesita financiar sus análisis, y el dinero lo dan los estados y los equipos. A la UCI le interesaba pillar a una estrella, aunque fuera por cantidades insignificantes, porque eso iba a empujar a los gobiernos de España, Italia, Francia o Estados Unidos a dar más dinero para la lucha contra el dopaje. Contador fue la cabeza de turco. Había tomado clembuterol, nadie lo niega, pero la sanción fue exagerada porque se quería ejemplarizar. Eso tampoco ayudó al ciclismo. Son absurdas las sanciones de por vida. ¿Cómo? ¿A un delincuente le das una segunda oportunidad y a un deportista no?”, comenta Perico Delgado.
Pedro Delgado la mayoría de los ciclistas compiten de forma limpia y no como sucedía con Lance Armstrong pero muchos tienen que aguantar insultos cuando entrenan.
“Hay que ser objetivo. Si te dicen que un café te sentará bien, te tomas un café. Estás controlado, te hacen análisis diarios, el médico te dice que todo va bien… ¿Qué vas a hacer? Otra cosa es lo de Lance Armstrong, que hacía trampas y no había forma de pillarle. La policía francesa nos tenía pinchados los teléfonos durante el Tour, registraba las habitaciones de los ciclistas, pero nada. Yo me convencí de que Armstrong no estaba haciendo nada malo. Luego pasó lo que pasó. Mira, yo creo que el 95% de los ciclistas cumplen las normas. Y claro, salir a entrenar, esforzarte al máximo y tener que escuchar a un gilipollas que te grita "¡drogadicto!", pues sienta muy mal”, comenta el ciclista segoviano
Fuente: Relevo
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