Miguel Induráin deja en mal lugar a Pedro Delgado y destroza el mito de que él "dejaba ganar a sus rivales, los que dicen eso..."

Pedro Delgado abrió esta un intenso debate sobre si es mejor la forma de correr de Tadej Pogacar sin dejar ganar una etapa a sus rivales o hacer como Miguel Induráin y Bernard Hinault que repartían la tarta entre otros ciclistas.

 “Para mí siempre tiene que existir un romanticismo de recompensa para esos ciclistas que quedan segundos o terceros que luchan hasta los últimos metros por lograr el triunfo pero que se quedan con la miel en los labios… pero a Pogacar eso le da igual y no le importan ganar cuatro cinco etapas. Para mucha gente el mejor corredor ha sido Eddy Merckx pero para mí, mi gran corredor era Bernard Hinault porque le gustaba ganar a los épico y a lo grande haciendo una hazaña pero también dejaba ganar a otros, eso también forma parte de la grandeza. Hasta el propio Miguel Induráin que ganaba y dejaba ganar cuando había demostrado que era el mejor”, comenta el triple ganador de la Vuelta a España.

En torno a Miguel Induráin se ha creado ese mito de que era un ciclista que dejaba ganar a sus rivales, algo que defiendo alguien como Pedro Delgado que fue su compañero de equipo durante muchos años, pero el ciclista navarro no está de acuerdo.

La gente tiene la imagen de Miguel Induráin como un ciclista elegante que dejaba ganar y que no quería machacar a sus rivales como Tadej Pogacar pero el navarro acaba con ese mito de un plumazo. Induráin deja claro que él nunca dejó ganar a nadie de forma intencionada, si le superaban en las llegadas eran porque ese día sus rivales eran más rápidos. También deja claro que se llevaba muy bien con mucho rivales pero cuando estaba compitiendo se acababan las amistades.

“No me gustaba que nadie me ganase. Hombre, me han ganado algunos. Bugno ganó algunos Mundiales y yo no conseguí ninguno. Otros me han derrotado en clásicas, en situaciones de carrera en las que yo creía estar en ventaja. Tenía amistad con algunos de ellos, pero de ahí a dejarles ganar, nada, nada”, comenta el pentacampeón del Tour de Francia.

Induráin lo que no ha perdido es su humildad ya que reconoce que no le gusta ir presumiendo de todo lo que ganó en el ciclismo. Para el ciclista navarro sus triunfos están para recordarlo pero no para estar todo el día contando batallitas de ello.

“No soy de estar todo el día contando batallitas, recordar muchas situaciones de carrera. Me gusta recordar lo que hice, pero tampoco estar todo el día dándole vueltas a la cuchara. Si se dan situaciones en alguna cena o evento, lo comentas y pasas a otra cuestión”, comenta la leyenda del ciclismo español.