Uno de los ciclistas que logró una de las mayores sorpresas de la historia del ciclismo en una Gran Vuelta se sincera sobre su gran triunfo en el que superó a ciclistas de la talla de Perico Delgado y Miguel Induráin cuando nadie daba un duro por él
“Yo no era un campeón con el cambio de ritmo de Delgado y la clase de Induráin pero me subestimaron y les gané a los dos”
Giovanneti fue de esos corredores con los que nadie contaba y al que dejaron meterse en un fuga que cogió bastante tiempo.
Una de las principales sorpresas en las grandes del ciclismo se produjo en la Vuelta a España en 1990, una carrera en la que el gran favorito era Perico Delgado pero en la que el triunfo fue a deparar a manos de un semidesconocido corredor italiano que respondía al nombre de Marco Giovannetti.
Giovannetti había logrado varios ‘top 10’ en el Giro de Italia pero fuera de tierras transalpinas sólo tenía en su palmarés un abandono en el Tour de Francia y un 26º puesto en la Vuelta a España en 1989, una año antes de su gran éxito como ciclista. El propio Giovannetti reconoce las limitaciones que tenía como ciclista profesional.
“En resumen... no creo que haya sido un gran campeón. Un ciclista fuerte, eso sí. Fuerte en las subidas, pero no un escalador puro. Llegaba con los mejores, aunque no tenía el cambio de ritmo de un Delgado, un Lucho, un Pantani. En contrarreloj... también fuerte, no un especialista. No era como Miguelón, o como Rominger. Quinto, sexto, pero sin ganar. Por eso lo que te digo... que no era un campeón”, comenta el ganador de la Vuelta a España en 1990.
![[Img #59279]](https://diariodeltriatlon.es/upload/images/05_2024/6558_2.jpg)
Giovanneti fue de esos corredores con los que nadie contaba y al que dejaron meterse en un fuga que cogió bastante tiempo. En la 5ª etapa con meta en Ubrique Julián Gorospe se colgó el maillot amarillo pero fue Giovannetti el que empezó a ganar la carrera. El italiano cogió el maillot de líder cinco días después en el puerto de San Isidro, un maillot que logró mantener durante 12 días hasta la meta de Madrid. Giovanntti reconoce que esa etapa de Ubrique fue la clave de su triunfo final.
“Si dices la verdad no me molesta, no. Y la verdad es que aquella escapada de Ubrique me dio una buena ventaja, y la oportunidad de mostrar mis habilidades como corredor de Grandes. A ver, sin esa fuga seguramente no hubiese ganado La Vuelta, pero era imposible hacerlo sin estar fuerte, sin tener mis cualidades como corredor de fondo. Por mucha escapada de Ubrique sin eso... imposible. Repito, no fueron diez minutos de ventaja, y después nadie me quitó el ojo de encima, no me dejaron escaparme más. Luego... bueno, no es que me hayan sacado demasiado en las subidas más duras, ni tampoco perdí mucho en las contrarrelojs, así que... en fin, creo que gané con mérito. Aunque fuese gracias a esa escapada”, comenta el ciclista italiano.
![[Img #59280]](https://diariodeltriatlon.es/upload/images/05_2024/3518_1.jpg)
El gran error de esa Vuelta a España lo cometió el Banesto de Perico Delgado ya que si no hubiesen dejado a Givannetti llegar con tantas diferencias en la escapada de Ubrique, el segoviano tendría tres Vueltas a España en su palmarés. Givannetti tenía claro que si le dejaban mucho tiempo ese día podría dar la sorpresa.
“Apretamos mucho, mis compañeros y yo fuimos quienes aumentamos la ventaja. Creíamos que yo podía hacer una buena clasificación general. Otros ciclistas me dieron la oportunidad de coger un tiempo y yo la aproveché. No me dieron diez minutos de ventaja, así que no es una escapada bidón. Aunque cierto es que me subestimaron”, comenta el ganador de la Vuelta a España en 1990.
Una de las principales sorpresas en las grandes del ciclismo se produjo en la Vuelta a España en 1990, una carrera en la que el gran favorito era Perico Delgado pero en la que el triunfo fue a deparar a manos de un semidesconocido corredor italiano que respondía al nombre de Marco Giovannetti.
Giovannetti había logrado varios ‘top 10’ en el Giro de Italia pero fuera de tierras transalpinas sólo tenía en su palmarés un abandono en el Tour de Francia y un 26º puesto en la Vuelta a España en 1989, una año antes de su gran éxito como ciclista. El propio Giovannetti reconoce las limitaciones que tenía como ciclista profesional.
“En resumen... no creo que haya sido un gran campeón. Un ciclista fuerte, eso sí. Fuerte en las subidas, pero no un escalador puro. Llegaba con los mejores, aunque no tenía el cambio de ritmo de un Delgado, un Lucho, un Pantani. En contrarreloj... también fuerte, no un especialista. No era como Miguelón, o como Rominger. Quinto, sexto, pero sin ganar. Por eso lo que te digo... que no era un campeón”, comenta el ganador de la Vuelta a España en 1990.
Giovanneti fue de esos corredores con los que nadie contaba y al que dejaron meterse en un fuga que cogió bastante tiempo. En la 5ª etapa con meta en Ubrique Julián Gorospe se colgó el maillot amarillo pero fue Giovannetti el que empezó a ganar la carrera. El italiano cogió el maillot de líder cinco días después en el puerto de San Isidro, un maillot que logró mantener durante 12 días hasta la meta de Madrid. Giovanntti reconoce que esa etapa de Ubrique fue la clave de su triunfo final.
“Si dices la verdad no me molesta, no. Y la verdad es que aquella escapada de Ubrique me dio una buena ventaja, y la oportunidad de mostrar mis habilidades como corredor de Grandes. A ver, sin esa fuga seguramente no hubiese ganado La Vuelta, pero era imposible hacerlo sin estar fuerte, sin tener mis cualidades como corredor de fondo. Por mucha escapada de Ubrique sin eso... imposible. Repito, no fueron diez minutos de ventaja, y después nadie me quitó el ojo de encima, no me dejaron escaparme más. Luego... bueno, no es que me hayan sacado demasiado en las subidas más duras, ni tampoco perdí mucho en las contrarrelojs, así que... en fin, creo que gané con mérito. Aunque fuese gracias a esa escapada”, comenta el ciclista italiano.
El gran error de esa Vuelta a España lo cometió el Banesto de Perico Delgado ya que si no hubiesen dejado a Givannetti llegar con tantas diferencias en la escapada de Ubrique, el segoviano tendría tres Vueltas a España en su palmarés. Givannetti tenía claro que si le dejaban mucho tiempo ese día podría dar la sorpresa.
“Apretamos mucho, mis compañeros y yo fuimos quienes aumentamos la ventaja. Creíamos que yo podía hacer una buena clasificación general. Otros ciclistas me dieron la oportunidad de coger un tiempo y yo la aproveché. No me dieron diez minutos de ventaja, así que no es una escapada bidón. Aunque cierto es que me subestimaron”, comenta el ganador de la Vuelta a España en 1990.
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