Van Aert entró de paseo y último en la Clásica de Jaén tras sufrir la incomprensible falta de respeto de su equipo

La Clásica de Jaén dejó una imagen sorprendente al ver entrar a Wout van Aert, máximo favorito al triunfo antes de comenzar la prueba, de paseo y en última posición con una visible cara de enfado.

El ciclista del equipo Visma respondió de esta curiosa manera a la falta de respeto que recibió por parte de su equipo. Van Aert se consideró traicionado por el equipo holandés y decidió dejar de competir a falta de 50 kilómetros.

El origen de todo este lío fue un pinchazo que sufrió en un tramo de tierrra falta de 51 kms el que inició la competición como líder de Visma.  Él mismo se cambió la rueda con su compañero Per Strand Hagenes, ante la tardanza de su coche de equipo o servicio neutro para socorrerle en esta avería. Este hecho no genera ninguna polémica porque en este tipo de recorridos es normal que un ciclista tega que hacerse cargo de ese problema. Lo raro llegó poco después...

Pasaron por completo de él en su equipo

Tras reiniciar la marcha y ante su asombro, Van Aert se dio cuenta de que su equipo había decidido dejarle completamente abandonado. Aún quedaba mucha prueba y dad su calidad podría haber recuperado terreno, pero en Visma decidieron no dejar ni a un solo compañero para ayudarle a recuperarse.

Ante esta decisión, Van Aert bajó pulsaciones y decidió tomarse el resto de la prueba más como una marcha cicloturista que como una competición. En Visma no recordaron todos los servicios prestados durante años por Van Aert, uno gregario fiel de todos los líderes del equipo desde hace años.

Esta acción puede traer consecuencias, ya que desde hace meses se habla de interés del equipo Bora por fichar a Van Aert la próxima temporada. El equipo alemán ha sido comprado por Red Bull, la marca que es patrocinadora del ciclista belga, y ya han manifestado su intención de acercarse a Van Aert para conocer sus planes de futuro.