Van der Poel saca a la luz la adicción que abandonó hace cuatro años y que le convirtió en uno de los mejores ciclistas del mundo

Mathieu Van der Poel es uno de los ciclistas más admirados por los aficionados ya que es neerlandés es de los que ofrece más espectáculo cada vez que se sube a la bicicleta. Muchas de las estrellas del deporte siemore están pendientes de lo que se dice de ellas pero el corredor del Alpecin presume que le da totalmente igual lo que piensen de él.

“Esa despreocupación es uno de mis grandes puntos fuertes. No pierdo el sueño por nada, me preocupan muy poco las cosas. Ni siquiera la presión o las opiniones del mundo exterior. Quizá más en el pasado, pero después de todas las experiencias buenas y malas he aprendido a dejar eso a un lado. Si algo me quita el sueño, es porque no estoy alcanzando el nivel deseado. Pero, ¿qué piensa la gente de eso? La verdad es que no. Nunca quiero demostrar nada a nadie, sólo a mí mismo”, comenta el ciclista neerlandés.

Mathieu van der Poel cree que una de las claves en su mejora como ciclista llegó desde que se fue a vivir con su novia Roxanne Bertels hace cuatro años ya que desde ese día es mucho más metódico con el descanso.

“Sobre todo desde que nos fuimos a vivir juntos hace cuatro años. Por ejemplo, nos gusta acostarnos a las nueve. Disfrutamos juntos viendo una serie de Netflix. Ahora también me doy cuenta de lo importante que es descansar después de un duro entrenamiento”, comenta el ciclista del Alpecin.

Van der Poel desvela que antes se encontraba mucho más cansado después de entrenar ya que tiraba horas y horas jugando con la PlayStation y no descansaba las horas que necesita un ciclista profesional.

"Antes, cuando trabajaba muchas menos horas como ciclista de ciclocross, me resultaba mucho más difícil tumbarme después. Entonces no era necesario. Ahora funciona mucho mejor. Ahora viviendo en España ni siquiera tengo la PlayStation conmigo, mientras que antes jugaba al Fortnite durante horas”, desvela la estrella del ciclismo.

Van der Poel desvela que uno de los momentos más duros que ha vivido en su vida fue cuando le detuvieron en un hotel de Australia horas antes de la disputa del mundial en ruta tras tener una discusión acalorado con unos adolescentes que le estaban molestando.

“Roxanne vio lo que realmente sucedió en Australia. Y lo injustificada que fue esa detención. Eso tuvo un impacto tan profundo en ella como en mí. Me cuida, simpatiza conmigo y quería ser campeón del mundo tanto como yo. Roxanne tiene un gran corazón. Si todo el mundo fuera como ella, viviríamos en un mundo mucho mejor. Hace diez años perdió a uno de sus mejores amigos en un accidente. Eso la marcó mucho. Por eso se da cuenta de lo afortunados que somos y de lo mucho que debemos disfrutar de los momentos bonitos. Al fin y al cabo, cada día puede ser el último. Por ejemplo, nunca nos vamos con una discusión. Ella odia eso, siempre hablamos las cosas sin rodeos”, comenta el ciclista del Alpecin.