El ‘Junco de Berriz’ se enfrentó a ciclistas de la talla de Hinault, Fignon, Roche, Delgado, Lemond, Induráin… pero tiene tiene claro cuál era el mejor de todos y ese honor recae en un ciclista que para Miguel Induráin también es el mejor de la historia por encima de Pogacar y Merckx.
Marino Lejarreta: “Este ciclista se salía del mapa, podía ir al 70% y tú al 100% y aun así era inalcanzable, era de otra galaxia”
El ciclista vasco cree que cuando has sido ciclista profesional llegas a mitificar a ciclistas de tu generación pero no a otros cuando estás retirado.
Marino Lejarreta ha sido uno de los ciclistas más queridos por los aficionados. Sus gestas en la década de los 80 y comienzos de los 90 hicieron vibrar a la afición española y se ganó el cariño de todos ellos.
Al ‘Junco de Berriz’ le tocó competir en una de las épocas más gloriosas del ciclismo con estrellas de la talla de Hinault, Fignon, Roche, Delgado, Lemond, Induráin… pero tiene claro cuál es que más impresión le causó y no es otro que el francés Hinault, un ciclista que muchos colocam por encma de Tadej Pogacar, el propio Miguel Induráin.
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“Hinault se salía del mapa: podía ir al 70% y tú al 100% y aun así era inalcanzable. Era de otra galaxia”, comenta la leyenda del ciclismo español.
El ciclista vasco cree que cuando has sido ciclista profesional llegas a mitificar a ciclistas de tu generación pero no a otros cuando estás retirado.
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“Cuando has sido profesional tiendes a desmitificar a muchos y ya no mitificas a más. Es difícil volver a apreciar del mismo modo a un corredor profesional después de ser uno”, comenta el ganador de la Vuelta a España en 1982.
Marino Lejarreta ha sido uno de los ciclistas más queridos por los aficionados. Sus gestas en la década de los 80 y comienzos de los 90 hicieron vibrar a la afición española y se ganó el cariño de todos ellos.
Al ‘Junco de Berriz’ le tocó competir en una de las épocas más gloriosas del ciclismo con estrellas de la talla de Hinault, Fignon, Roche, Delgado, Lemond, Induráin… pero tiene claro cuál es que más impresión le causó y no es otro que el francés Hinault, un ciclista que muchos colocam por encma de Tadej Pogacar, el propio Miguel Induráin.
“Hinault se salía del mapa: podía ir al 70% y tú al 100% y aun así era inalcanzable. Era de otra galaxia”, comenta la leyenda del ciclismo español.
El ciclista vasco cree que cuando has sido ciclista profesional llegas a mitificar a ciclistas de tu generación pero no a otros cuando estás retirado.
“Cuando has sido profesional tiendes a desmitificar a muchos y ya no mitificas a más. Es difícil volver a apreciar del mismo modo a un corredor profesional después de ser uno”, comenta el ganador de la Vuelta a España en 1982.
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