Emilio Martín Martín acaba en 1:12 la Behobia-San Sebastián pese a que tiene "las manos y los pies reventados por la quimio"

Emilio Martín, bicampeón mundial y campeón europeo de duatlón, anunció el 22 de julio que había sido operado el pasado 17 de julio tras encontrar "unas manchas" en el hígado "que las había que seguir estudiando". Tras confirmarse en el análisis patológico posterior a la intervención que tenía cáncer en las vías biliares por lo que comenzaó un tratamiento de quimioterapia.     

La leyenda española del duatlón no quiere rendirse y pese a la debilidad que le provocan los tratamientos sigue compitiendo. El pasado fin de semana mostró su fuerte carácter exhibiendo su clase como atleta en la Behobia San Sebastián, donde acabó con una gran marca de 1:12.     

"Desde que empecé a correr en 1994 llevo queriendo venir. Han pasado 29 años pero ha merecido la pena sin duda. Me inscribí antes de que me diagnosticaran nada. El objetivo era estar peleando el top 5 o top 10 por aquel entonces. Hace 2 meses no sabía si podría correrla y hoy la he acabado en 1h12'03» a 3'36»/km y lo mejor de todo, ¡disfrutando!", explica en su cuenta de Instagram.         

"Si puedo, el año que viene repito"

El pasado 26 de octubre se le vio competir de nuevo en una prueba de Hyrox,la nueva competición de fitness que combina ocho kilómetros de carrera con ocho workouts funcionales. Tras finalizar tercero en la categoría Open y primero en el grupo de edad 40-44 años, explicó lo que había sufrido: "100 días después de… No es cuestión de ir dando pena, es cuestión de contar las cosas como son. Con manos y pies reventados por la quimio. Pero hasta que los médicos no me digan que no puedo llevar este ritmo no voy a parar".   

Tras cruzar la meta de la Behobia-San Sebastián, el mito español del duatlón se mostró muy emocionado: "Nunca he corrido una prueba con tanto ambiente desde la salida a la llegada. ¡Impresionante! Los vellos de punta en las subidas y en la llegada. Si puedo, el año que viene repito",   

Emilio Martín reconoce que su actual enfermedad le ha hecho cambiar de mentalidad: "A veces me cuesta disfrutar lo conseguido. O mejor dicho, a veces consigo hacerlo. Uno de mis objetivos ahora es hacerlo siempre ya que las cosas pasan solo una vez y no hay dos momentos iguales".