"Con la fusión de Jumbo y Soudal iríamos a un ciclismo tan infumable, aburrido y predecible como el que soportamos una década con el Sky"

"Pues nada con la fusión de Jumbo y Soudal en lugar de atacar a 90 kilómetros de meta ahora se va a atacar a 150", señalaba de manera irónica un ciclista francés en su cuenta de X al comentar lo que llega al ciclismo profesional si se confirma el acuerdo entre el equipo holandés y belga.  

El rumor de la posible fusión entre los dos potentes equipos ha supuesto un auténtico tsumani en el pelotón profesional. Se trata de una noticia inesperada e impactante, ya que se unirían dos de los equipos más potentes del ciclismo internacional.   

Una nómina impresionante de estrellas

Las negociaciones avanzan y el propio mánager del Soudal Quick-Step Patrick Lefevere ha enviado una carta a sus ciclistas para informarles de que hay algo pero que no se ha concretado en un acuerdo definitivo.   

La unión de estos dos equipos supondría alistar en la misma estructura una nómina rutilante de estrellas que dejaría al desnudo al resto del pelotón profesional. Vingegaard, Roglic, Van Aert, Kuss, Van Baarle, Kelderman, Evenepoel, Landa y Alaphilippe juntos en un mismo equipo supone un golpe de efecto difícil de contrarrestar.   

Formar un equipo con una lista tan impresionante de estrellas mundiales capaces de ganar en cualquier tipo de carrera, ya se a de un día, una semana o tres semanas cambiaría por completo el escenario del ciclismo mundial y reduciría drásticamente las opciones de triunfo del resto de competidores.   

Recordará al control absoluto que ejercía el Sky

Un plantel tan poderoso podría convertir la mayoría de las carreras en una 'dictadura' al tener la capacidad de imponer su fortaleza y evitar cualquier tipo de batalla. Un control tan absoluto nos llevaría de nuevo a una de las épocas más aburridas, infumables y predecibles de la historia del ciclismo que fue la que caracterizó al Sky durante casi una década. Su control era tiránico, los rivales sabían que el equipo británico hacía y deshacía a su antojo y las carreras perdieron atractivo para el aficionado al ser predecibles.   

La fusión de Jumbo Visma y Soudal Quick-Step amenaza con imponer de nuevo ese escenario de tiranía que desencantó a muchos aficionados. El peligro de que el ciclismo se convierta en una copia del modelo actual de la Fórmula 1 en el que un equipo como Red bull gana cuando y cómo quiere en todos los circuitos. Esa situación es desesperante para sus rivales y aburrida para el aficionado.   

Veremos si finalmente se concreta, pero si se firma esa unión y se crea un 'superequipo' solo quedará una esperanza eslovena para que el ciclismo no acabé siendo un monólogo.   

Siempre nos quedara Pogacar...