"Sé que muchos no vais a estar en absoluto de acuerdo conmigo, pero yo limitaría el número máximo de ciclistas que pueden ir en una grupeta por la carretera"

El ciclismo aficionado no para de crecer y eso se está traduciendo en grupetas muy numerosas que toman cada fin de semana las carreteras españolas. Grupetas de cerca de 50 componentes sin cada vez más habituales y están generando ciertos problemas de seguridad vial al 'bloquear' tramos de carretera donde es muy complicado adelantar debido a la extensión de esas grupetas. 

Gonzalo Vicente, entrenador nacional de ciclismo y cicloturista habitual, comparte un interesante hilo de Twitter en el que abre un 'melón' que va a dividir a los aficionados al ciclismo:  

Sé que muchos no vais a estar en absoluto de acuerdo conmigo, pero yo limitaría el número máximo de ciclistas que pueden ir en una "grupeta" por la carretera. 

En mi opinión, parte de la convivencia radica en facilitar el adelantamiento siempre que este sea posible. Con grupos excesivamente grandes, se hace imposible y termina provocando que algunos conductores cometan imprudencias cuando pierden la paciencia. 

Evidentemente, no justifico esos adelantamientos de ninguna manera, pero creo que es un problema real al que hay que darle algún tipo de solución. Además de sanciones más duras para los infractores (por supuesto), quizás, si se lo ponemos más fácil, nos evitemos situaciones así. 

A mí más de 6-8 ciclistas me parece ya un pelotón. Por mi zona he llegado a ver grupetas (de gente muy mayor habitualmente) de más de 20 personas  Aquí también las carreteras son muy sinuosas y es precisamente eso lo que hace que sea tan peligroso.

Imagino que en función del tipo de carretera, ese tope puede oscilar, pero llega un momento en el que el grupo es excesivamente grande.  Sin duda, habría que estudiar bien el caso según la vía.

No lanzo más que una idea. En todo caso, yo creo que es difícil compaginar un grupo grande con facilitar el adelantamiento. Más aún en determinadas carreteras. Ojalá los que deben pensar en estas cosas lo hicieran de verdad. Creo que es difícil que una grupeta grande pueda facilitar el paso en determinadas carreteras.  La cuestión para mí es si, como ciclistas, nos compensa tener detrás a alguien que pueda estar impacientándose más de la cuenta. Hagamos mejor o peor, los que nos vamos a ir al suelo somos nosotros".