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Lunes, 29 de Mayo de 2023
El exciclista Andrej Hauptman recuerda cómo intentó convencer al ciclista esloveno para que abandonara su "idea loca" de ser ciclista profesional sin haber tocado una bicicleta hasta los 23 años

"Con 23 años Roglic me llamó y me dijo, "¿se acuerda de mí?, con el trabajo de reponedor he ganado 5.000 euros y he comprado la bici para competir"

En una época del ciclismo en el que cada vez se baten récords de precocidad más sorprendentes, la historia de rendimiento tardío de Primoz Roglic rompe los esquemas. Ha ganado su primer Giro a los 33 años, una edad en la que muchos ya aspiran a la retira y con diez menos ya hay ciclistas como Pogacar, o evenepoel que son grandes candidaros a ganar cualquier gran vuelta.

 

 

El excorredor esloveno Andrej Hauptman, bronce en el Mundial 2011, se ocupaba de los juveniles y de los sub'23 del  equipo Radenska Fue el primero que escuchó los anhelos ciclistas de Roglic cuando tenía 23 años.    

 

 

Este exciclista profesional compartió en una entrevista cómo intentó convencer al triple ganador de la Vuelta a España y vencedor del Giro de Italia 2023 para que abandonara esa idea y se dedicara a buscar un trabajo. La respuesta del actual ciclista del equipo Jumbo fue rebelde e indómita, una característica que le ha acompañado en su carrera como ciclista profesional, donde jamás se ha rendido.    

 

 

"Quería quitármelo de encima"

 

"Me dijo que había dejado el esquí, que había descubierto el ciclismo y que quería ser profesional. Pensé que eso era imposible, pero él insistió. Le mandé al equipo amateur y le dije que tenía que comprarse la bici y pagar la licencia, y que eso le iba a costar 5.000 euros. Era una explicación para quitármelo de encima. su respuesta fue que se buscó un trabajo de reponedor a 8 horas diarias en un supermercado de su pueblo", recuerda Hauptman. 

 

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Ahí quedó el desafío para el exsaltador.de esquí Una especie de primera etapa con puertos imposibles. Y la superó. Hauptman tuvo que coger una llamada telefónica. Era Primoz Roglic: "Me llamó y me dijo :"Hola, soy Primoz Roglic, ¿se acuerda de mi? Con el trabajo de reponedor he ganado 5.000 euros y he comprado la bici para competir". 

 

 

Roglic no regateó esfuerzos, con el trabajo en el supermercado y algo de dinero prestado por su padre se pudo comprar la ansiada bicicleta. El técnico sigue recordando aquellos primeros pasos del campeón en potencia del que desconfió: "Se presentó con su bici, una Wilier que pesaba un kilo más que las de sus rivales. Recuerdo que se caía mucho, no sabía comer sobre la bici, ni quitar el papel de las barritas, era un poco desastre. Como amateur no ganó grandes carreras".   

 

 

Aprendió rápido y seis meses después probó por el equipo profesional Adria Mobil y les dejó impactados. "Hizo unos ensayos impresionantes; le fichamos, claro, y estuvo 2 años con nosotros. Recuerdo que para él cada carrera era una final, lo daba todo", comenta el entonces patrón de la escuadra, Bojdan Fink.   

 

A partir de ahí todo fue imparable...

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