"No estoy ganando y a veces he sentido un fraude"

Gwen Jorgensen abandonó el triatlón en lo más alto de su carrera tras lograr el oro en los Juegos Olímpicos de Río en 2016 con el objetivo de cumplir el sueño de ser campeona olímpica en maratón. La doble campeona del mundo se dio cuenta que ese sueño era imposible y cambió sus objetivos hacia distancias más cortas como los 5.000 y 10.000 metros pero el resultado ha sido el mismo.

Gwen Jorgensen se ha topado con la realidad en el Trials de Estados Unidos que se están disputando en Oregón. La campeona olímpica de triatlón participó en la prueba de 5.000 metros quedando en una decepcionante 9ª posición con un tiempo de 15:50.62 a 23 segundos de la ganadora Elise Crany.

La campeona olímpica de triatlón tendrá una última oportunidad para clasificarse como atleta para unos Juegos este domingo en la prueba de 10.000 metros pero tras ver su resultado en los 5.000 será muy complicado.

Gwen Jorgensen no quiere tirar la toalla pero sus oportunidades y su edad, 35 años, van complicado su sueño de acudir a unos Juegos Olímpicos para ganar una medalla como atleta. “Mi carrera como corredora no ha terminado, pero siento la necesidad de detenerme y reflexionar. Si no estoy ganando, me siento mal, pero es importante darme cuenta de lo que he podido lograr gracias a los que me rodean. Obtuve un noveno lugar, no hay nada que destacar. Cambié de deporte, tuve un bebé, probé maratones, me lesioné, me operaron, los 10 km, luego me convertí en una de los 15 mejores atletas de EE. UU.”, comenta Jorgensen en redes sociales.

Jorgensen reconoce que ha pensando en dejarlo pero su entrenador le ha ayudado a seguir. “Pensé que debía renunciar porque no estoy ganando medallas, pero su apoyo demuestra que estoy equivocada. Me presiono todos los días para prepararme para correr lo mejor que puedo. A veces he sentido un fraude, pero tu apoyo me motiva a luchar y encontrar mi potencial”, comenta Jorgensen.