"Tengo 39 años, 3 hijos, duermo poco, entreno cansada y ganó pruebas mundiales, es todo un poco loco"

"Tengo 39 años, 3 hijos, duermo poco, entreno cansada y ganó pruebas mundiales, es todo un poco loco". Así resume Nicola Spirig, una de las mejores triatletas de la historia, su actual momento deportivo.

La triatleta suiza es un caso ejemplar en nuestro deporte. Debutó en 1999, con solo 17 años, como profesional y 22 años después sigue ganando pruebas mundialistas y tiene plaza para competir en sus quintos juegos olímpicos tras haber conseguido el oro en Londres 2012 y la plata en Rio de Janeiro 2016. El pasado fin de semana se impuso con autoridad en la Copa del Mundo de Lisboa frente a las pujantes triatletas veinteañeras y se llevó el bronce con el equipo de relevos mixtos.

Todos estos logros los consigue con una vida complicada para rendir y una edad que parecía vetada para brillar en el triatlón de corta distancia. Tiene 39 años y en 2020 tuvo su tercer hijo. Todo eso no le impidió correr en la Copa del Mundo de Lisboa 15 segundos más rápido (33.57) en el 10.000 final respecto a la segunda triatleta más rápida.

Compitió 12 semanas después de dar a luz

A Nicola Spirig no parece frenarle nada. En 2020 volvió a entrenar competir solo12 semanas después del nacimiento de su hija  Alexis, encajando  el entrenamiento con la lactancia materna, y consiguió la octava posición en las  Series Mundiales de Hamburgo. "A veces yo mismo tengo que reírme. Nunca habría pensado que iría a cinco Juegos Olímpicos y con tres hijos. Es un poco loco", reconoce.

La triatleta suiza reconoce que llevar a cabo su sueño de crear una familia numerosa mientras era triatleta profesional era una idea arriesgada que podía haber llevado a su retirada competitiva, pero no le ha afectado y ha seguido siendo muy competitiva: “Decidimos que nos gustaría tener tres hijos, y tener el tercero después de los Juegos Olímpicos de Tokio hubiera significado que el primero y el tercero hubieran estado muy separados. Sabía que no sería ideal para prepararme para los Juegos Olímpicos. Tuvimos el tercer hijo en abril de 2020, lo que ya convirtió la calificación en un signo de interrogación. No estaba segura de poder hacerlo, así que estar en la posición en la que estoy ahora y poder decir que básicamente hice todo lo posible para calificar, soy libre en mi planificación, es una situación realmente buena. Pero será un gran desafío".

El día a día de Nicola Spirig no es la ideal para una triatleta de elite: "Ni las noches son como deben ser y hay muchas cosas que no son ideales para prepararse profesionalmente pero soy de la opinión que con los niños también tienes ventajas y ves la vida diferente. He logrado todo lo que quiero en mi vida. Tengo a mis tres hijos, que son lo más importante del mundo para mí, y estar en esa situación, haber ganado los Juegos Olímpicos y haber conseguido una segunda plaza me hace trabajar relajada y decir que puedo correr riesgos".

Su marido, clave en su carrera

Su esposo, el también triatleta Reto Hug, expresó su deseo de tener una familia antes de los Juegos de Londres, pero Spirig “quería ser realmente egoísta” y darse la mejor oportunidad de lograr una actuación óptima en Hyde Park. "Sabía que las prioridades cambiarían tan pronto como tuviera una familia", señala la triatleta suiza.

La clave en la carrera profesional de Nicola Spirig está en su marido, que es la persona que cuida a los tres niños la mayor parte del tiempo mientras su mujer entrena y viaja por el mundo: "Él  lo disfruta. Ve a otros padres que no pasan mucho tiempo con sus hijos. Por supuesto que no es un trabajo fácil, por lo que también disfruta si puede hacer algo por sí mismo, pero en general estamos muy contentos ".

Tras participar en Tokio se encaminará hacia los 40 años y no sabe si seguirá más años como triatleta profesional y luchará por participar en sus sextos juegos olímpicos: " ¿Otros juegos?, no sé, nunca se sabe".