Sábado, 06 de Septiembre de 2025

DDT
Jueves, 18 de Junio de 2020
Jonathan Brownlee, doble medallista olímpico y campeón del mundo de triatlón, no entiende las locuras que hace la gente con las dietas

"Sólo miro la entrada y salida de energía de mi cuerpo, ver lo que quemas y lo que puedes comer”

Una de las claves de las estrellas del deporte actual esta en su nutrición que en mucho caso lega a ser espartana y totalmente alejada de las habituales comidas de cualquiera de los mortales. Esto no es lo que piensa Jonathan Brownlee, campeón del mundo de triatlón y doble medallista olímpico, ya que él no tiene ningún problema en meter los asados de su madre, tartas, comidas aderezadas con curry y así hasta un sinfín de platos que no suelen tomar otras estrellas del deporte y del triatlón. “Mi filosofía con  la comida es simple. La gente habla mucho sobre las dietas de moda y de esto y de aquello pero yo sólo miro la entrada y salida de energía de mi cuerpo. Tienes que ver lo que quemas y lo que puedes comer”, comenta el británico.

 

 

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Jonny reconoce que tienes que comer alimentos saludables pero no significa que sigas una dieta espartana y te mueras de hambre. “Como saludablemente, con muchas frutas y verduras y yogur en mi dieta pero también me gusta disfrutar de cenas normales con fajitas, curry, guisos y pasteles de carne y pescado. Cuando empiezas a preocuparte con dietas extrañas que lo que único que hacen es matarte de hambre y complicas las cosas. Lo que tienes que hacer es cosas más simples. Comer una dieta normal y saludable que es la que te permitirá hacer un largo camino en el deporte”, comenta el menor de esta genial saga de triatletas.

 

Jonathan Brownlee tiene claro que muchas gente hace cosas absurdas con sus dietas y lo que les recomienda es que disfruten más. Jonny cree que puede comer una dieta sana con pescado y verdura pero también debes alguna vez comerte unas buenas patatas fritas.  Para el británico no hay nada peor que una persona hambrienta enfrentándose a su jornada de trabajo.  “Cuando entrenas duro tienes que hacer comidas caseras sencillas. Lo que más odio después de comer es tener que enfrentarme a lavar 10 sartenes”, comenta en tono irónico el británico.

 

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Jonny cree que si haces una dieta flexible tendrás mejores resultados y estarás más motivado. “Hay que comer frutas y verduras pero no hay problemas en comer patatas fritas al menos dos veces al mes. Yo convierto la comida en parte de mi motivación y eso me ayuda. Cuando hago un duro entrenamiento en bicicleta pienso que mi premio serán una patatas fritas. La psicología es muy importante al entrenar”, comenta el británico.

 

El triatleta británico ha aprendido de las enseñanzas de sus padres a la hora de comer. “Mucha de lo que como viene de lo que me enseñó mi madre. Al ser mis padres médicos los dos la comida era algo muy importante para ambos. Durante el día estaban muy ocupados y la cena todos juntos era algo muy importante para ellos. Siempre aprendí a comer dietas sencillas y saludables. Yo siempre terminó de entrenar antes de la cena y nunca entreno después de ella. La cena simboliza el final del día y que mi trabajo está hecho, ese es el momento de relajarse y descansar”, comenta el británico.

 

 

 

En un día típico de entrenamiento Jonathan Brownlee toma un desayuno de gachas con arándanos y fresas, y algunas tostadas con mermelada. Para el almuerzo toma una tortilla de jamón y queso, tostadas y un tazón de yogur griego. La cena podría ser una cazuela de salchicha y fajitas de pollo. "Inconscientemente me adapto a las estaciones, así cuando hace más calor me como un yogur griego con fruta, pero cuando hace frío en invierno me apetece más un sándwich de beicon”, comenta Jonny.

 

 

 

Jonathan adapta las dietas en sus días de carrera con unas mayores ingestas de carbohidratos y de proteínas para recuperar sus músculos. “Antes solía ​​comer una pizza antes de una carrera, ya que mi teoría era que estás ingiriendo carbohidratos y proteínas y no puedes intoxicarte con los alimentos porque es muy simple. Pero con el paso de los años mi estómago se volvió más sensible y tuve que cambiarlo por arroz y pollo. Suena más insípido, pero solo estás tratando de obtener calorías sin ningún riesgo”, comenta el doble campeón olímpico.  

 

Fuente: The Telegraph

 

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