El triatleta escocés, dos veces tercero en el Ironman de Hawaii, reconoce que lleva una vida monacal pero le compensa para intentar ganar el Ironman de Hawaii
La vida de monje de David McNamee
David McNamee, tercero en las dos últimas ediciones del Ironman de Hawaii, es un enamorado de España. Decidió afincarse hace dos años en Girona y ha encontrado en esa zona de España un lugar ideal para entrenar y desarrollar todo su potencial. Tanto le gusta España que ha decidido incluso iniciar un proyecto de negocio con una cafetería.
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El triatleta escocés tiene sólo 30 años, ya suma dos podios en Kona y en 2019 aspira a su primer triunfo y para ello trabaja con una disciplina espartana en el entrenamiento, la alimentación y el descanso: "Llevo una vida monacal y me compensa. Es mi vida y es muy importante para mí. Sé que es un trabajo duro pero me gusta mucho. Soy algo raro, pero normal. Sé que llevo una vida diferente, pero al fin y al cabo, todas las personas son algo raras".
David McNameee reconoce que en los dos últimos años, coincidiendo con su llegada a Girona, ha llevado la disciplina al extremo: "Mi vida ha cambiado, evidentemente. Especialmente desde que vivo en Girona, es muy diferente de antes, llevo una vida más estricta. Pero me gusta. Girona es perfecta, para entrenar. El tiempo es mucho mejor que en Escocia, hay piscinas para entrenar y para la bicicleta es un lugar perfecto. La carrera también se entrena muy bien. Además, me gusta mucho la vida en Girona, lo que es muy importante para la mente".
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El ocio nocturno es una opción casi inexistente en su vida. "A veces salgo, muy pocas y me gusta tomarme una cerveza pero muy pocas veces, es verdad y una nada más. Soy un escocés raro, no me gusta el whisky por ejemplo", asegura David McNamee.
Fuente: DDT y Diario de Girona
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David McNamee, tercero en las dos últimas ediciones del Ironman de Hawaii, es un enamorado de España. Decidió afincarse hace dos años en Girona y ha encontrado en esa zona de España un lugar ideal para entrenar y desarrollar todo su potencial. Tanto le gusta España que ha decidido incluso iniciar un proyecto de negocio con una cafetería.
El triatleta escocés tiene sólo 30 años, ya suma dos podios en Kona y en 2019 aspira a su primer triunfo y para ello trabaja con una disciplina espartana en el entrenamiento, la alimentación y el descanso: "Llevo una vida monacal y me compensa. Es mi vida y es muy importante para mí. Sé que es un trabajo duro pero me gusta mucho. Soy algo raro, pero normal. Sé que llevo una vida diferente, pero al fin y al cabo, todas las personas son algo raras".
David McNameee reconoce que en los dos últimos años, coincidiendo con su llegada a Girona, ha llevado la disciplina al extremo: "Mi vida ha cambiado, evidentemente. Especialmente desde que vivo en Girona, es muy diferente de antes, llevo una vida más estricta. Pero me gusta. Girona es perfecta, para entrenar. El tiempo es mucho mejor que en Escocia, hay piscinas para entrenar y para la bicicleta es un lugar perfecto. La carrera también se entrena muy bien. Además, me gusta mucho la vida en Girona, lo que es muy importante para la mente".
El ocio nocturno es una opción casi inexistente en su vida. "A veces salgo, muy pocas y me gusta tomarme una cerveza pero muy pocas veces, es verdad y una nada más. Soy un escocés raro, no me gusta el whisky por ejemplo", asegura David McNamee.
Fuente: DDT y Diario de Girona
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