¿Eres uno de esos triatletas que sufre en el agua? ¿No tienes tiempo para entrenar más en la piscina y eres alérgico a trabajar más la técnica? La solución para mejorar sin necesidad de pasar más horas en el agua y con la misma técnica que ya posees está en una pieza textil llamada Swimskin.
Según los expertos de la Federación de Triatlón de Estados Unidos los buenos nadadores pueden ganar una media de 2 segundos cada 100 metros mientras los nadadores más discretos pueden llegar a ganar 6 segundos en cada 100 metros con el uso de esta pieza de baño. Es decir, un triatleta de esos que se pelea con el agua puede conseguir mejorar su tiempo en el sector de natación en dos minutos en los 1.900 metros de un media distancia y 4 minutos en los 3.800 de un distancia ironman.
¿Qué es el Swimskin?
Se trata de una de las piezas más novedosas del mundo del triatlón. Es una alternativa al traje de neopreno. Cada vez se está utilizando más en pruebas con aguas por encima de los 20 grados y es perfecta para reducir la fricción en el agua.
Mientras que un traje de neopreno sigue siendo el mejor en términos de flotabilidad, calidez y velocidad, el Swimskin es una gran alternativa cuando se compite en pruebas donde está prohibido el neopreno. Se trata de un traje de baño que mejora la velocidad, se ajusta perfectamente a la piel y se extiende desde las rodillas hasta los hombros. No ofrece flotabilidad o calor, pero la compresión permite mantener la velocidad y la hidrodinámica mientras se nada. El traje está diseñado para alisar los contornos de tu cuerpo poder deslizarse con menos esfuerzo. El Swinskin suaviza las ondulaciones de tu cuerpo y disminuye la resistencia. El material textil y la cubierta especial también reducen la fricción en el agua y la absorción de agua, por lo que existe uan sensación de gran ligereza dentro del agua. Originalmente los Swimskins nacieron sin mangas pero, ahora hay más marcas que ofrecen versiones con mangas.
¿Cómo debe ponerse el Swimskin?
La tela debe quedar bien ajustada a tu cuerpo. En la mayoría de los casos, requiere de la ayuda de otra persona para poder cerrarlo. Si no se ajusta completamente y hay algo de holgura, se perderá la función de repeler el agua y se conseguirá el efecto contrario, al frenar el avance. Es importante sentir que estás apretado, ya que no puede entrar ni una gota de agua dentro del traje. A algunas personas puede resultarles incómoda esa presión pero los beneficios son muy grandes en términos de tiempo.
¿Cuánto cuesta?
No son baratos y se pueden encontrar en una horquilla de precio entre 200 y 400 euros.