Mario Mola demostró en las Series Mundiales de Hamburgo estar un punto por encima del resto de competidores en el segmento de carrera a pie. Su frescura de piernas y velocidad sorprendió a todos los que estaban disfrutando de la popular prueba alemana. El balear es un especialista en distancia sprint pero nunca se le había visto tan potente en los 5 kilómetros finales. Ganó la prueba con una diferencia de 14 segundos sobre el australiano Jacob Birtwhistle y 18 sobre el mismísimo Javier Gómez Noya. Su estado de forma quedó demostrado al realizar la mejor natación de su carrera y por primera vez salió al mismo tiempo que un especialista como Gómez Noya.
La razón de la marcha extra del balear se encuentra en la altura. El vigente campeón mundial estuvo casi tres semanas en los Pirineos y los resultados han sido espectaculares. Hace unos días publicamos un vídeo de dos series de entrenamiento de Mario Mola con picos a 2:40, en el que se veía al balear en una forma impresionante.
Estudios científicos demuestran que con tres semanas de estancia sobre 2.000 metros de altura es suficiente para obtener beneficios fisiológicos que luego repercutirán de manera notable en el rendimiento a nivel del mar como Hamburgo. La respuesta reside en la posibilidad de producir más células sanguíneas rojas y que hará que cuando regresen a un lugar más rico en oxígeno como son las playas de Río les permitirá transportar más oxígeno a los músculos.
El aumento de glóbulos rojas en la sangre ayuda a mejorar tu VO2 max, que es la cantidad máxima de oxígeno que tu cuerpo puede obtener y utilizar durante el ejercicio intenso. La Curtain University reveló un estudio que mostraba que después de regresar al nivel del mar luego de un entrenamiento a grandes altitudes, los corredores mejoraron su mejor tiempo personal en un 6% para una carrera de 10 km.